El Gobierno de los Estados Unidos negó hoy la posibilidad de una recesión, desestimando de esta forma los pronósticos de la Reserva Federal (FED) cuyas minutas de la reunión monetaria que desarrolló el mes pasado revelaron que sus economistas dan por sentada una contracción moderada para este año.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó que los números del empleo y del consumo son sólidos y que no hay riesgo de una recesión.
"Estamos viendo los sucesos de los planes del presidente (Joseph Biden), y los últimos indicadores económicos no son consistentes con la posibilidad de una recesión o incluso de una ´pre-recesión", señaló Jean-Pierre esta mañana, según la agencia Bloomberg.
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Ayer, la FED publicó las minutas correspondientes a la última reunión monetaria de la entidad en la que se definió una nueva suba de tasas de interés de 25 puntos porcentuales.
Las mismas indicaron que "la proyección del ´staff´ de la FED al momento de la reunión de marzo incluyen una recesión moderada comenzando este año, con una recuperación en los dos años siguientes".
La funcionaria de la Casa Blanca apuntó que el crecimiento del empleo, la baja tasa de desempleo y el gasto de los consumidores indican todo lo contrario.
"Estos son los indicadores que nos muestran que no estamos encaminados a una recesión o a una ´pre-recesión", dijo.
Asimismo, destacó que la inflación está cayendo, aunque señaló que sigue por encima de las metas ideales, lo cual podría motivar a la FED a realizar más subas de tasas, provocando en consecuencia una recesión, de proseguir con las mismas.
Un dato positivo para la administración del presidente Joe Biden es que la inflación está bajando y eso podría llevar a la FED a realizar una última suba de tasas en la próxima reunión de mayo, para luego seguir manteniéndolas en un rango restrictivo por un tiempo antes de recortarlas.
Según informó ayer la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) dependiente del Departamento del Trabajo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) encadenó en marzo su novena baja consecutiva en marzo, registrando una tasa interanual del 5%, un porcentaje que no se registraba desde junio de 2021.
"El reporte muestra el progreso en nuestra lucha contra la inflación", manifestó Biden en un comunicado publicado ayer por la Casa Blanca.
El mandatario destacó que "los precios de la gasolina cayeron más de US$ 1,40 desde el pasado verano (boreal) y los precios de almacén cayeron en marzo por primera vez desde septiembre de 2020".
"En los últimos meses también vimos descensos en productos como autos usados, smartphones y otros electrónicos. Si bien la inflación sigue siendo muy alta, este progreso significa un mayor aire para los trabajadores, con sus salarios (reales) más altos de lo que eran 9 meses atrás", agregó el mandatario estadounidense en un mensaje en el que rechazó las "propuestas imprudentes" de los congresistas republicanos "para recortar impuestos a los ricos y a las grandes corporaciones".
Al IPC, se le sumó hoy el índice de Precios de Producción (IPP) que calcula la variación de los precios mayoristas, otro dato que la FED toma en cuenta para sus decisiones, según subrayó el presidente de la FED, Jerome Powell a inicios de año.
Según el índice, publicado también por el Departamento del Trabajo, los precios mayoristas cedieron 0,5% mensual en marzo, la mayor caída desde que comenzó la pandemia, gracias a la disminución de los precios de la nafta.
El dato fue más bajo de lo que esperaban los economistas. Si se toma en cuenta la comparación anual, la inflación mayorista fue del 2,7%, la menor en más de dos años.
El ajuste monetario de la FED también se comienza a sentir en el mercado del empleo: los pedidos para aplicar a los subsidios de desempleo crecieron en la última semana por primera vez en 21 días.
De acuerdo con los datos publicados hoy, las solicitudes crecieron en 11.000 para llegar a las 239.000 en la semana que finalizó el 8 de abril.
Estados Unidos actualmente afronta una tasa de desempleo en mínimos históricos con una oferta de empleo que supera largamente la cantidad de desempleados.
Una moderación del empleo será bien recibida por la FED, ya que lo considera un factor inflacionario.
Con información de Télam