La banca JPMorgan recortó hoy sus estimaciones de crecimiento para la economía estadounidense para este año y el próximo, citando como causas la política de la Reserva Federal (FED), la caída en el valor de las acciones y las mayores tasas de hipoteca.
Según un grupo de economistas de la entidad, Estados Unidos crecerá 2,4% en la segunda mitad de este año, en lugar de 3%; mientras que para la primera y segunda mitad de 2023 se redujo el pronóstico de 2,1% y 1,4% a 1,5% y 1%, respectivamente.
Del mismo modo, según el reporte de JPMorgan difundido por la agencia de noticias Bloomberg, la desaceleración de crecimiento impedirá una mayor reducción de la tasa de desempleo estadounidense, que actualmente se sitúa en 3,6%, cerca de mínimos históricos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
De acuerdo con la entidad, la tasa de desocupación marcará un 3,5% en la segunda mitad de 2023, una décima menos que la actual; a diferencia de las previsiones anteriores donde la firma esperaba una tasa del 3,2%.
Para justificar la reducción en las estimaciones, los economistas citaron, entre otros motivos, las mayores tasas de hipoteca (generada por la correlativa suba en las tasas de interés), la caída en el valor de las acciones en Wall Street como también los recientes comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quién anticipó un endurecimiento de la política monetaria de la entidad con el objetivo de domar una inflación que se encuentra en niveles no vistos desde 1981.
Powell señaló el martes, en una entrevista al diario The Wall Street Journal, que la entidad monetaria continuará con las subas en las tasas de interés hasta que haya una evidencia clara y convincente de que la inflación se encuentre en baja.
El presidente de la FED incluso fue más allá, y dijo que la entidad no tenía temor de que su política genere un leve incremento en la tasa de desempleo y una desaceleración en la economía.
Además, no descartó que la suba en las tasas, si es necesario, vaya por encima de los niveles que se consideran como neutrales, es decir que no estimulen ni una contracción ni una expansión de la actividad.
Los economistas del JPMorgan señalaron que las condiciones financieras se han recrudecido ya que, como dijo Powell, la FED tiene que ralentizar el crecimiento y hará lo posible para que ello suceda, y esto otorga confianza para anticipar de que el crecimiento del Producto Bruto Interno va a caer por debajo de su potencial en los próximos trimestres.
No obstante, descartaron las chances de una recesión y se mostraron de acuerdo con las proyecciones de la FED de un aterrizaje suave, mediante el cual, con su política monetaria, se logre una desaceleración de la inflación y del crecimiento, aunque sin provocar una contracción.
Otros analistas, sin embargo, no están de acuerdo con este punto de vista: un grupo de economistas del Deutsche Bank anticipó una profunda recesión en Estados Unidos para el próximo año, mientras que Goldman Sachs estimó un 35% de posibilidades de una contracción durante los próximos dos años.
En ambos casos apuntaron que la historia demostró que, en la mayoría de las ocasiones donde la FED endureció su política, esto fue seguido de una contracción no necesariamente muy severa- de la actividad.
Por lo pronto, en los mercados, las perspectivas económicas son sombrías y ayer los papeles de Wall Street registraron su peor jornada en dos años, con un descenso de 3,57% en el Dow Jones tras las declaraciones de Powell y los balances de tiendas de consumo masivo como los supermercados Target- que reportaron una merma en sus ganancias.
Con información de Télam