Las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos registraron un descenso durante la semana pasada, el primero luego de tres semanas consecutivas en alza, según consignó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En la semana que finalizó el 13 de agosto, cerca de 250.000 personas solicitaron nuevas prestaciones por desempleo tras haber sido despedidas, lo que significó 2.000 menos que en la semana precedente.
El número es especialmente seguido de cerca porque corresponde a la semana que es tomada como muestra para el índice de empleo mensual que elabora el Departamento del Trabajo.
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La cifra superó las expectativas ya que los economistas de Wall Street esperaban 264.000 solicitudes, según la agencia de noticias Bloomberg.
Por su parte, la información oficial indica que el promedio de pedidos en las últimas cuatro semanas –el cual permite atenuar la volatilidad propia de un índice semanal- cayó a 246.750 personas, mientras que la cantidad total de subsidios se sitúa en 1,44 millones de personas en la semana que finalizó el 6 de agosto, el mayor número desde abril.
El número de pedidos semanales no es lejano al que promediaba antes de la pandemia de coronavirus en 2019 (218.000), y es un indicador de que el mercado laboral está sólido.
No obstante, debido a la incertidumbre económica de los últimos meses, diversos empleadores en EEUU comenzaron a realizar despidos o a congelar sus contrataciones.
Se estima que la demanda de puestos laborales continuará debilitándose de la mano de las perspectivas de la economía y el endurecimiento en la política monetaria de la Reserva Federal (FED).
La entidad dispuso una suba en las tasas de interés de referencia de 25 puntos porcentuales en marzo, 50 en mayo, 75 en junio y otros 75 el mes pasado, llevándola de niveles cercanos a cero a un rango de entre 2,25% y 2,50% con el objetivo de enfriar la economía para bajar la inflación, la cual tras alcanzar un pico de 9,1% anual en el índice de junio, bajó levemente a 8,5% en el correspondiente a julio.
La próxima reunión monetaria de la FED será en septiembre, y, por lo pronto, las ultimas minutas del último encuentro de julio indican que los funcionarios de la entidad monetaria se muestran cautelosos de no incrementar demasiado las tasas para evitar una recesión, al tiempo que continúan subrayando la fortaleza del mercado laboral.
Los miembros del Comité de Política Monetaria de la FED (FOMC) evaluaron el "riesgo" al aumentar las tasas más de lo necesario y afectar la actividad, y admitieron que tomará tiempo bajar la “inaceptablemente alta” inflación a la meta del 2% anual.
“Algunos de los participantes indicaron que las empresas se muestran predispuestas a retener a los trabajadores, un factor que podría limitar el incremento de despidos asociados a una ralentización del mercado laboral”, se indicó en las minutas publicadas ayer.
Según el Departamento del Trabajo, EEUU incorporó durante julio 528.000 puestos de trabajo –más que duplicando lo previsto por los economistas-, a la vez que se redujo la tasa de desempleo a 3,5%.
De esta forma, tanto el número de desempleados (5,7 millones) como la tasa de desempleo (3,5%) se ubicaron por primera vez en niveles previos a la pandemia de coronavirus.
Dicha tasa de desocupación, que sólo se registró en enero y febrero de 2020, era inédita desde diciembre de 1969.
Con información de Télam
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