El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó a las empresas energéticas de ese país por las subas en su precios y propuso aplicarles un impuesto en el caso de que no reinviertan sus ganancias extraordinarias en una mayor producción. La medida rememora uno de los proyectos del gobierno argentino que no terminaron prosperando en la discusión legislativa.
"La industria del petróleo no cumplió con su cometido de invertir en América y ayudar a los americanos", aseveró Biden en una conferencia de prensa realizada en la Casa Blanca, donde agregó que si no bajan los precios, las firmas "pagarán un mayor impuesto en base a sus ganancias en exceso y enfrentarán otras restricciones". Además, sostuvo que si las empresas del sector reinvirtieran sus ganancias Estados Unidos "estaría produciendo más petróleo hoy y los precios serías más bajos, pero en lugar de incrementar sus inversiones en América, sus ganancias están volviendo a sus accionistas o las están insumiendo para recomprar las acciones para que el salario de los ejecutivos se dispare".
En esa línea, remarcó que las ganancias actuales responden directamente a la guerra entre Rusia y Ucrania y no porque "estén haciendo algo nuevo o innovador". Y subrayó: "Creo que tienen una responsabilidad de actuar en el interés de sus consumidores, de la comunidad, del país".
Biden advirtió que, de no bajar los precios, las firmas "pagarán un mayor impuesto en base a sus ganancias en exceso y enfrentarán otras restricciones" y adelantó que su equipo "trabajará con el Congreso para ver que opciones están disponibles para nosotros", anticipó.
Renta inesperada: una idea que atraviesa el mundo
La idea de gravar a las empresas del sector ya tiene precedentes: Italia, España, Gran Bretaña y Grecia son algunos de los países que ya lo implementaron, mientras que existen propuestas en Francia, Alemania y en el parlamento de la Unión Europea. La mayoría de estos países utilizan los ingresos del tributo para subsidiar el aumento de las tarifas eléctricas que impacta a los hogares.
Mientras tanto, las firmas del sector presentan balances récord: Exxon, Shell, Chevron, TotalEnergies y BP, las cinco firmas petroleras más grandes de Occidente, recaudaron más de US$ 60.000 millones en el segundo trimestre, 50% más que el anterior récord histórico que marcaron en 2008.
En el tercer trimestre, pese a la caída del precio del petróleo, las "majors" del sector mantuvieron resultados similares. Exxon tuvo las mayores ganancias en sus 152 años de historia y el triple que hace doce meses atrás. Shell, por su parte, registró el segundo mejor trimestre de su historia.
Mientras que las ganancias de Chevron fueron de US$ 11,2 mil millones, ligeramente por debajo de los US$ 12 mil millones del anterior trimestre.
Por su parte, la británica BP recaudó US$ 8,2 mil millones, más del doble que en el mismo trimestre del año pasado, y la saudita Aramco anunció hoy un aumento del 39% interanual de sus ganancias al marcar US$ 42,4 mil millones.
Con información de Télam