España anunció un plan de asistencia de 16.000 millones de euros para paliar la crisis amplificada por la guerra en Ucrania. Se destinará a bonificaciones al precio del combustible para todos los ciudadanos, incremento de ayudas sociales y más créditos subvencionados para empresas.
"No vamos a permitir que la guerra trunque la recuperación" tras la pandemia, subrayó el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. En la presentación de este plan adelantó que lo aplicarán del 1 de abril al 30 de junio próximo.
El programa, que deberá pasar por el Consejo de Ministros, tiene previsto inyectar 6.000 millones en ayudas directas y rebaja de impuestos y otros 10.000 millones en créditos subsidiados. A su vez, prevé el veto a los despidos.
Sánchez expuso los cinco lineamientos del programa en el marco del encuentro Generación de Oportunidades, un foro organizado por la agencia de noticias Europa Press. En este espacio, sostuvo que "la suba del precio de los combustibles afecta a todas las familias, no sólo a determinados sectores".
Detalló que entre las medidas se dispuso la bonificación con un mínimo de 20 centavos el litro de combustible a todos los ciudadanos, no solo a los transportistas. De estos, 15 serán absorbidos por el gobierno y otros 5 por las petroleras.
Otras de las medidas de ayuda directa a los ciudadanos es la fijación de un tope de aumento para los alquileres de vivienda al 2% en los próximos tres meses; el aumento del 15% en el Ingreso Mínimo Vital y la extensión a más de 600.000 familias del bono social eléctrico, que llegará entonces a los 1,9 millones de hogares.