El Banco Central mantiene su política de prohibir a las entidades financieras operar o facilitar a sus usuarios las operaciones con criptomonedas, a las que considera activos especulativos y de alta volatilidad. Esta política está alineada con las recomendaciones de mejores prácticas de los organismos internacionales pero confronta con la posición del presidente Javier Milei, quien hasta participó del lanzamiento de $LIBRA. Precisamente, ese lanzamiento -denunciado como fraudulento- cumple con todas las advertencias que formula el BCRA en su política de protección a los usuarios financieros para evitar que pierdan los ahorros en una inversión que no cumple con los mínimos estándares internacionales para ser considerado un activo financiero.
La posición del BCRA respecto de los criptoactivos fue tomada durante la anterior gestión y continuada con la actual conducción de la entidad que preside Santiago Bausili, al que creen que se refirió Milei cuando habló de “funcionarios que odio” durante una conversación con un divulgador oficial que se transmitió el lunes por un canal de noticias. “Vos nombrá el equipo que se te dé la gana. Es tu gente. Vos podés llegar a nombrar a alguien que yo odio. Te puedo asegurar que eso pasa”, dijo el Presidente y la atención se concentró en el titular del BCRA quien fue designado después de una larga interna en la que se impuso el ministro Luis Caputo.
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Caputo y Bausili son socios en la actividad privada en la consultora Anker, en la que también trabajaron directores del BCRA como Federico Matías Furiase y del BICE Martín Vauthier, quien reposteó la publicación de Milei promocionando la memecoins $LIBRA. Milei tuvo que aceptar a Buasili como parte del plan Caputo.
La palabra oficial
El portal del BCRA señala que “en el pasado reciente se observó a nivel global un rápido crecimiento de los criptoactivos y de las actividades relacionadas con ellos, así como también, diversos casos de colapso abrupto en el mercado de criptoactivos”, dice una advertencia del BCRA a la que se puede acceder a través del portal oficial en www.bcra.gob.ar (https://bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Advertencia-sobre-criptoactivos.asp).
Señala que por ese motivo los organismos internacionales y las autoridades nacionales están preocupados por las “implicancias en materia de estabilidad financiera, los potenciales efectos macro-financieros, y sobre los riesgos que representan para los usuarios e inversores individuales”.
Y por eso hace la advertencia: “Los criptoactivos se utilizan predominantemente con fines especulativos”, utilizan “el anonimato y el uso de seudónimos, que imposibilita la identificación de las contrapartes” y “no cuentan con activos de respaldo ni salvaguardas, evidenciando los riesgos para los inversores”.
El BCRA además de mantener la advertencia dejó vigente la norma que prohíbe a los Prestadores de Servicio de Pagos (billeteras) realizar ni facilitar a sus clientes la realización de operaciones con activos digitales --incluidos los criptoactivos y aquellos cuyos rendimientos se determinen en función de las variaciones que esos registren- que no se encuentren autorizados por una autoridad reguladora nacional competente ni por el BCRA”.
Cada una de las descripciones que hace sobre la operación con criptomonedas es asimilable al paso a paso de la colocación de la memecoins $LIBRA que provocó una pérdida generalizada a todos los ahorristas que creyeron que se trataba de una inversión financiera, cuando no existen autoridades regulatorias ni nacionales ni internacionales ni de Argentina ni del país donde se emitió.
La prohibición establecida por el BCRA fue la que evitó que ahorristas argentinos puedan acceder simplemente a ese activo no financiero. Milei sostuvo en su defensa que quienes compraron $LIBRA “sabían muy bien lo que era, el riesgo que estaban entrando”, insistió en que “ninguno de los que estaban ahí ignoraba lo que estaba pasando” y asoció la inversión con una apuesta en el casino.
La Comisión Nacional de Valores (CNV), que participó de la advertencia con el BCRA, está ahora en una etapa de regulación de los Proveedores de Activos Virtuales (PSAV), con la idea de facilitar esas operaciones.