El próximo brote de dengue podría detonar a fines de octubre y principios de noviembre, pero desde el sector farmacéutico y supermercadista denunciaron problemas de abastecimiento de repelentes y precios muy elevados. El Gobierno habilitó la importación libre de este producto, pero en sus planes no se prevé regular los costos para que la población no sea víctima de maniobras especulativas.
El presidente de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), Víctor Palpacelli, advirtió sobre el faltante de repelente para mosquitos en las góndolas, un producto muy requerido en esta época para prepararse de cara a una invasión de mosquitos similar a la de principios de año. Según el empresario, los supermercados están recibiendo solo el 30% o 40% de lo solicitado. "Estamos sufriendo una situación en la que aún no ha habido respuestas por parte de los proveedores y de la industria, con respecto a la demanda de repelentes", afirmó en diálogo con Futurock.
Una fuente cercana al sector supermercadista coincidió con esta visión y explicó a este medio: "Es una problemática que está siendo transversal, para el nivel de demanda que existe no hay entrega suficiente. Es algo que pasa, la entrega es cuantificada y hay mas demanda que entrega". Actualmente, SC Johnson controla cerca del 80% del mercado de repelentes en la Argentina, con un pack de marcas y productos que incluye a "Off!" y "Fuyi", y los espirales e insecticidas "Raid".
En esa misma línea, el presidente de la Confederación General Almacenera Nacional, Daniel Acuña, presentó una denuncia en la Subsecretaría de Defensa del Consumidor porque "en los mayoristas estaban faltando los repelentes”,
“El martes, nuestro vicepresidente se reunió con Johnson y Johnson y Defensa del Consumidor y nos dijeron que estaban abasteciendo a los mayoristas. Nosotros les dijimos que estábamos dispuestos a comprar la cantidad que ellos quisieran y nos dijeron que no nos podían vender”, recalcó Acuña a La Brújula 24. En el segmento local, el negocio de la compañía está liderado por Sebastián Wodka, que hace cinco años asumió como gerente general de la región conformada por la Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.
Las farmacéuticas también advierten por la falta de repelentes contra los mosquitos
El titular del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), Rubén Sajem, afirmó que "no hay repelentes en las farmacias porque no hay en droguerías", ya que grandes proveedores dicen que "les entregan un 10% de lo que piden". El dirigente explicó que tiene SC Johnson tiene dos plantas, una en Argentina y otra en Brasil, mientras que el resto de las empresas pequeñas "tienen problemas".
"Algunas compañías no tienen envases, materia prima, etiquetas, o ni tienen capacidad logística para distribuir. Es algo que debería haberse planeado con anticipación, porque hoy no hay repelentes y los distribuidores que los tiene los cobran muy caros", resumió Sajem. Además, calificó a la situación actual como "muy problemática y lamentable".
Sin una política de control de precios en el horizonte, el Gobierno solo atinó a liberar las importaciones. El viernes pasado, la ANMAT comunicó a la Dirección General de Aduanas-AFIP que prorrogará a partir del martes, por el plazo de 180 días, la "excepción de la intervención" en el ingreso al país en calidad de importación de los siguiente productos:
- Aerosol repelente de insectos
- Crema repelente de insectos
- Spray repelente de insectos
- Gel repelente de insectos
Para producir repelentes es necesario un componente activo llamado DEET, que no se gesta en el país, sino que es importado, principalmente desde Japón y China. A principios de 2024, la cadena industrial y comercial se había quejado de las supuestas trabas a la importación del gobierno anterior, las cuales habían generado un problema de abastecimiento del activo, que luego impactó en la producción. Ahora que el Gobierno eliminó la problemática señalada, los problemas de abastecimiento continúa.
Hasta ahora, el gobierno de Javier Milei solo compró 160 mil vacunas para los sectores más expuestos, por lo que las provincias tuvieron que abastecerse de fármacos con sus recursos. El Ministerio de Salud fijó un criterio tardío para una estrategia nacional de vacunación y aclaró que el fármaco no es primordial contra la enfermedad.