Las estaciones de servicio independientes, nucleadas en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), lanzaron medidas de fuerza escalonadas contra el congelamiento de precios de los combustibles que acordó el Gobierno con las petroleras y refinadoras y que regirá hasta el 31 de octubre próximo. Argumentan un retraso de precios que ya no pueden soportar y no cargarán esta noche.
El acuerdo fue aplicado por la estatal YPF,Axion, Shell, Puma y otras, pero encuentra resistencia entre los empresarios independientes que cuentan con sus propias estaciones de servicio asociadas o no a redes. "Las cámaras y federaciones de todo el país nucleadas en CECHA manifestamos nuestro rechazo a las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional por considerar que tornan inviables nuestro negocio y lo condena a la ruina", explicaron a través de un comunicado.
Entre las medidas que se llevarán a cabo se encuentran:
- El cierre nocturno de todas las estaciones de servicio del país.
- El comienzo de las solicitudes para aplicar el procedimiento preventivo para establecimientos en crisis, previsto por la ley 24.013.
- La paralización de los procesos de revisiones paritarias en curso.
Según el mismo comunicado, "el negocio de los combustibles no para de complicarse. Los empresarios, que elegimos y amamos este trabajo, ahora lo vemos desgastante y hasta desesperanzador".
MÁS INFO
Massa acordó un aumento congelado de 12,5 % hasta octubre
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un acuerdo con las petroleras para aplicar un aumento único de naftas del 12,5%, con la condición de que sea el último hasta el 31 de octubre. Según indicó, de esta forma se busca cuidar el bolsillo de los consumidores tras el traslado a los precios del sector después de la devaluación del dólar del 22,5% decretada el lunes.
"En el día de hoy, a partir de un trabajo entre productores, refinadores, la Secretaría de Energía, de Comercio y la Aduana, hemos llegado a un acuerdo: el aumento del 12,5% será el último hasta el 31 de octubre", señaló el funcionario. Según remarcó, es "producto de una decisión en el que una parte del impacto de la devaluación la termina asumiendo el consumidor, otra las empresas y otra el estado, que va a resignar parte de los recursos que cobra a las empresas de combustibles".
Esto se da luego de que las empresas Shell y Puma aumentaran en la semana un 12,5% en promedio el precio tanto de sus naftas como sus gasoils. La petrolera estatal YPF no se sumó a estas subas, por lo que Massa le agradeció particularmente "por sentirse parte de una política pública de cuidar el bolsillo de la gente".