Tarifa de luz: Milei y Caputo subieron los subsidios a los más ricos

En mayo, el Gobierno subsidio el 65% del costo del sistema eléctrico y acumula $ 1.681.262 millones en 2024, de acuerdo a la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos (Catheda). En la comparación, el costo del sistema se incrementó un 316% y los subsidios subieron un 416% respecto al mismo período del año. Lo curioso es que el sector más beneficiado fue el de mayores ingresos.

De esta forma, Nación destinó al Sector Residencial de Altos Ingresos el 8% del subsidio destinado al costo del sistema eléctrico, por encima de los niveles históricos. En la comparación interanual, los subsidios residenciales N1 subieron un 39.928% y respecto al mes anterior aumentaron un 205%.

A contramano, el Gobierno destinó solo el 54% del subsidio del costo del sistema eléctrico al sector residencial de Bajos Ingresos, y se encuentra en los niveles históricos. En la comparación interanual, los subsidios residenciales N2 subieron un 464%, pero respecto al mes anterior lo hicieron un 114,4%.

Por otra parte, para el sector de comercios la proporción fue de solo el 18% del subsidio del costo del sistema eléctrico, cuando históricamente representaba el niveles superiores 22%. Nación destinó el 7% del subsidio del costo del sistema eléctrico al sector industrial, cuando históricamente representaba el 2%.

En la comparación interanual, los subsidios Industriales subieron un 20.482% y respecto al mes anterior aumentaron un 161%.

Sin plan y con facturas impagables

De acuerdo a un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía y Política (IIEP) de la UBA-Conicet, en mayo, el promedio de usuarios residenciales del país sólo cubrió con sus facturas el 17% del costo en el caso del gas natural y el 14% en la energía eléctrica, con lo cual los subsidios deberán aportar los restantes 73 y 76%, respectivamente.

Las razones detrás del incremento en los subsidios comienzan en los primeros días del gobierno de Milei, cuando se devaluó un 100%. Esto llevó a que la porción de los costos de la energía que cubren los usuarios se licuara, ya que prácticamente todas las tarifas están dolarizadas. Con ese punto de partida, el Gobierno puso en marcha su plan de actualización de tarifas.

Sin embargo, en mayo debía darse el segundo incremento en luz y gas, que en el segundo caso era más que importante ya que llevaba el precio PIST -de base de las facturas- a los valores de invierno, es decir de menos de 3 dólares el metro cúbico, a cerca de 4,50 dólares. Pero esto no pasó y optaron por poner un freno de mano a los aumentos en un intento por frenar la inflación.