El empresario José Luis Manzano se vanaglorió el fin de semana de poder colocar a alguien de "su riñón" en la cartera de Energía si llegara a ganar las elecciones el candidato por La Libertad Avanza, Javier Milei. El regocijo es por la posible incorporación de Carlos Bastos, que trabaja para Manzano en Integra Lithium, una de las sociedades que administra el ex ministro de Carlos Menem. En las formas, en la primera línea de la 'nueva ola' privatizadora aparece ex segundo en los noventa, Eduardo Rodríguez Chirillo. Chirillo y Bastos se conocen bien: trabajaron juntos durante las ventas de activos del Estado con el menemismo y cuando Bastos fungió como ministro de Infraestructura durante los últimos meses de Fernando De la Rúa, cuando Domingo Cavallo pidió que lo designaran al frente de Energía.
Si bien como ideólogo de un nuevo plan privatizador aparece Chirillo, será Bastos quien pueda llegar a implementarlo durante una eventual administración del anarco capitalista. Bastos actualmente es director como representante de un socio minoritario -- por parte de la empresa de Manzano (Integra Capital)-- en el Directorio de Metrogas. Desde la estatal YPF aseguran que no tiene actualmente un rol protagónico dentro de la distribuidora de gas que maneja la petrolera.
Bastos fue ministro de De la Rúa hasta que se fue en helicóptero. Rodríguez Chirillo se había ido a vivir a México luego de las privatizaciones de SEGBA y Gas del Estado y de haber asesorado a algunas de las concesionarias de otros servicios privatizados por entonces- Actualmente, Rodríguez Chirillo vive en España y, pese a que asesora a Mieli, no volvería al país. De esta manera, Bastos, que sigue junto a Manzano, quedó en el centro de las miradas. Este año ambos volvieron a trabajar junto Basos y Chirillo bajo el pedido de Milei.
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Reprivatizar sin retorno
La aparición de un programa privatizador como el que plantea el candidato de La Libertad Avanza se da justo cuando comienzan a vencer las concesiones entregadas a 30 años por el menemismo. Un punto de inflexión clave para tener en cuenta en esta elección. Junto con la mal llamada Hidrovía, vencen las concesiones de dos terminales del Puerto de Buenos Aires y los contratos de las represas hidroeléctricas patagónicas, como El Chocón, Pichi Picún Luefú o Piedra del Águila, que fueron prorrogados por 100 días para después de las elecciones. Los que entregaron esos patrimonios ahora están con posibilidades de volver a hacerlo.
Desde el Gobierno alertan por el arribo de "un privatizador" como el ex secretario de Energía menemista Carlos Bastos, que participó en la liquidación de SEGBA y Gas del Estado, sea desde mayo pasado "director independiente" en Metrogas. "La transición energética requiere grandes volúmenes de litio, cobre, níquel y tierras raras, y la Argentina, así como otros países de América Latina, están muy bien posicionados para cumplir su rol de proveedores”, afirmó Manzano, que participa de la XXXII edición de la Conferencia Anual de Energía que se realiza en La Jolla, San Diego, California.
Cuando el candidato presidencial Javier Milei se sentó hace dos meses en la mesa del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) para presentar su plan energético, casi todas las empresas del sector privado convocadas a la reunión vaciaron las sillas que estaban alrededor. Los ejecutivos prefirieron guardar reserva y se sentaron a escucharlo como público general. Tal vez esta semana reconsideraron esa decisión y empezaron a tomar en serio al candidato a presidente por La Libertad Avanza (LLA).
En junio Milei se sentó en la mesa del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) para presentar su plan energético, casi todas las empresas del sector privado convocadas a la reunión vaciaron las sillas que estaban alrededor. El libertario estuvo acompañado de los economistas Diana Mondino y Ramiro Marra, su candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, y la candidata a diputada Lilia Lemoine. Pero quien ocupó mayor tiempo al micrófono fue su principal referente en Energía, Rodríguez Chirillo.
Chirillo lidera un equipo de aproximadamente 10 personas en el que también trabaja Carlos Casares, quien trabajó como subsecretario de Hidrocarburos en 2019 y fue ejecutivo de Tecpetrol. Rodríguez tiene dos contratos firmados con el Banco Interamericano de Desarrollo y desde allí ofrece consultoría al Gobierno argentino. Uno de los contratos es por 50.000 dólares y otro por 24.000 dólares y la leyenda de la contratación dice "Consultoría en Energía para apoyar al equipo de aprovechamientos hidroeléctricos concesionados de la Argentina".
Plan energético de Milei
El plan del libertario incluye un aumento de tarifas de la luz y el gas para recuperar el supuesto atraso que tienen frente a la inflación, una focalización hacia la demanda de los subsidios energéticos y una normalización institucional con fusión de los entes reguladores (ENRE y Enargas). Su equipo además promueve la liberalización de los mercados con la firma de contratos de exportaciones a largo plazo y una privatización gradual de YPF dotándola de valor antes de la venta de las acciones del Estado nacional. "YPF debe ser un instrumento para la transición, mientras se corrigen los desequilibrios económicos", había dicho entonces Milei, dando por hecho su posterior privatización.
"No tiene que ser un instrumento de política regulatoria", indicó Rodríguez Chirillo. Para el precandidato a presidente de La Libertad Avanza, YPF debería primero ser "puesta en valor" para no venderla a precio "de remate". En una entrevista con el medio especializado Econojournal, Rodríguez Chirillo adelantó algunas de las propuestas que acercó su equipo a Milei. Entre las reformas en petróleo y combustibles líquidos, se establece la necesidad de revisar el Marco Normativo de petróleo y combustibles líquidos, el cual está diseminado en muchas leyes, decretos y resoluciones, con áreas de control superpuestas entre nación y provincias. También implementar una política de largo plazo consistentes con el desarrollo productivo.
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En materia de precios, permitir que los aumentos del precio interno achiquen la brecha con el precio export parity haciendo una transición con medidas que estabilizan la macroeconomía o un sendero de precios y la creación de un fondo de estabilización (cuyo destino exclusivo es neutralizar la volatilidad de precios); eliminar derechos de exportación y aranceles de importación, en crudo y combustibles y fomentar en el mercado interno los contratos de mediano plazo entre productores y refinerías no integradas, neutralizando su derecho a bloquear las exportaciones.
En producción y distribución de energía eléctrica, CAMMESA debe volver a su rol original, lo que supone 'dejar de adquirir combustible para generadores, que pasarán a ser responsables del abastecimiento del gas'. Resolver el pago al MEM del abastecimiento que requieren las distribuidoras, no siendo viable los mecanismos utilizados hasta ahora. ENARSA podría actuar como comprador del abastecimiento para consumidores finales, incluso podría contar con electricidad propia.
Restablecer el mercado a término permitiendo los contratos de abastecimientos de generadores con distribuidores y grandes usuarios. Restablecer la RTI de las distribuidoras en materia de VAD y VAT que permita: escalonar las inversiones, planificar un esquema de precios / tarifas con incrementos futuros, no cobrar impuestos a las ganancias reinvertidas, no cobrar impuestos a la salida y resolver el problema del abastecimiento a usuarios finales. El sector tiene que cubrir sus costos económicos y las tarifas deben mantenerse en valores reales, actualizadas por inflación. También plantea reinstaurar los contratos de largo plazo (más de tres años) mediante mecanismos de subastas por parte de las distribuidoras.