Los gobernadores de las provincias de Chubut, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Río Negro, Neuquén y La Pampa se reunieron en Puerto Madryn bajo el paraguas del Parlamento Patagónico, creado en 1991. Entre los temas que acordaron no sólo definieron reactivar el Tratado de Santa Rosa (firmado en 1996) que habilita la creación de superestructuras compartidas para el desarrollo económico y social de la región. También decidieron formar una comisión para avanzar en la creación de la Empresa Patagónica S.A. que tendrá foco en la energía. Los gobernadores entienden que las represas hidroeléctricas del sur venden su energía a un precio muy barato respecto al precio medio del país.
En Puerto Madryn participaron Alberto Weretilnek (Río Negro), Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz), Rolando Figueroa (Neuquén), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Ziliotto (La Pampa). La provincia de Neuquén sería la única con reparos sobre la empresa por el propio desarrollo de Vaca Muerta, pero Figueroa ve con buenos ojos hacer frente al gobierno nacional para que las provincias patagónicas tengan mayor participación en las generadoras hidroeléctricas.
Precio de la energía
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Fuentes que formaron parte del encuentro de los gobernadores afirmaron a El Destape que la intención es, en principio, que la Empresa Patagónica S.A. les permita avanzar en definiciones sobre el precio de la energía hidroeléctrica de las represas del Comahue. Los gobernadores quieren vender la energía más cara al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), ya que hoy es la más barata en comparación con las demás fuentes (térmica, renovable y nuclear).
Un funcionario de Chubut explicó a este medio que “la energía hidroeléctrica se vende a 15 o 18 dólares por megawatt por hora (US$/MWh) y Cammesa luego le vende la energía a las provincias patagónicas y las cooperativas por 75 a 85 US$/MWh. Es sustancialmente mayor”.
Los mandatarios quieren corregir lo que entienden como “una desigualdad” entre el precio de la energía hidroeléctrica (la más barata en comparación a las otras fuentes) y el valor que después Cammesa termina cobrándoles a las provincias. En el encuentro de Madryn definieron que los ministros y secretarios de energía patagónicos seguirán el tema.
Una fuente técnica del sector eléctrico explicó a este medio que el precio de la energía de alrededor de 80 US$/MWh surge de los valores de la generación de todos los tipos de fuentes. De allí se obtiene un precio medio, que es el que Cammesa le cobra a la demanda (en este caso, las distribuidoras y cooperativas en las provincias). El reconocimiento del precio a las provincias por la energía generada son las regalías reguladas en 12% del precio spot, que lo establece la Secretaría de Energía.
Una opción para las provincias patagónicas podría ser la revalorización de las regalías. De todos modos, el acuerdo entre los gobernadores pone el foco en bajar el costo de la energía. Según pudo conocer El Destape, la queja de los mandatarios es que la energía “vuelve a la Patagonia mucho más cara que el precio que tiene cuando se genera”.
Hidroeléctricas
Las concesiones de las represas hidroeléctricas de la Patagonia norte es un debate que las provincias están teniendo con el gobierno nacional. Los plazos vencieron luego de 30 años para la mayoría de estas generadoras. Pero el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, decidió en enero volver a extender por 60 días las concesiones de cuatro centrales hidroeléctricas.
Se trata de la tercera extensión, luego de las concedidas en julio y octubre de 2023 por parte del gobierno de Alberto Fernández. La energía hidroeléctrica en todo el país representa el 20% del SADI. En particular, las represas patagónicas son Alicurá, El Chocón – Arroyito y Cerros Colorados, cuya concesión vence el 19 de marzo, y Piedra del Águila, el 28 de abril.
Venta de activos de YPF
Otro punto central en la agenda de la nueva empresa patagónica que quieren desplegar los gobernadores tiene que ver con conformar un bloque lo más homogéneo para “defender los intereses de las provincias productoras de hidrocarburos” cuando YPF avance en la venta de 55 áreas maduras (ya pasaron el pico productivo) de petróleo y gas convencional.
A los gobernadores les preocupa que se rompa la paz social alcanzada hasta el momento entre los sindicatos y las compañías petroleras. Por este motivo, pondrán el foco en que la venta de los campos maduros por parte de YPF a empresas medianas o pequeñas del sector petrolero no provoque despidos masivos y crezca la conflictividad social.
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