El Gobierno presentó una propuesta a las productoras de gas y a los generadores de electricidad para cancelar las deudas de CAMMESA, la empresa mayorista de energía. Tras una reunión encabezada por el ministro de Economía, Luis Caputo, se les ofreció a las operadoras cancelar los pagos adeudados entre diciembre y enero de este año mediante la entrega de títulos públicos por un monto aproximado de 600 millones de dólares (a valor nominal).
Durante el encuentro, el ministro les recordó a las empresas que la actual administración se hizo cargo de las transacciones impagas de CAMMESA consignadas entre octubre y noviembre del año pasado. “Fue con fondos propios”, les manifestó.
El Gobierno de Milei volvió a festejar un superávit primario y financiero pero sostenido en base a la postergación de algunas cuentas. Entre ellas, lo adeudado a CAMMESA. “Algunas cuestiones ponen en duda la sostenibilidad del ajuste llevado a cabo por el gobierno. Por un lado, las transferencias a CAMMESA no pueden posponerse ilimitadamente ya que pone en crisis la cadena de pagos del sector”, advertía un informe elaboradora por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
“Mediante la resolución de las deudas generadas por la política energética de la administración previa y la normalización del flujo, el Gobierno Nacional confía en que el sector pueda enfocarse, con estabilidad y previsibilidad, en mejorar el servicio para los usuarios”, indicaron desde el Palacio de Hacienda.
Del encuentro también participaron el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo; los asesores del Ministerio de Economía Diego Adúriz, Martín Vauthier y Nicole Daltroy; y representantes de CAMMESA, YPF, Tecpetrol, Pluspetrol, Total Energies, CGC, Pan Energy, Pampa Energía, AES Corporation, Central Puerto y Grupo Capsa, entre otros.
CAMMESA es la empresa mayorista de energía eléctrica; desde sus arcas se cubren los costos de producción y transporte de energía, abonados desde el Tesoro nacional. Caputo pisó los pagos a las generadoras desde que asumió como parte de un esquema para alcanzar el superávit fiscal de las cuentas públicas a partir de enero. La deuda total sería por unos 1200 millones de dólares que se tendrían que haber desembolsado a las empresas durante los últimos cuatro meses.
La propuesta esbozada por estas horas sería por la mitad de ese pasivo pero en bonos, cuyo valor nominal de 600 millones se reducirá una vez que entren a jugar en el mercado financiero.