El ministro de Economía y candidato a presidente en las elecciones 2023, Sergio Massa, anunció la reglamentación de precios de bioetanol y biodiesel, y el cierre del llamado para nuevos proyectos de bioetanol. Desde Córdoba, llamó a sumar valor agregado a la producción y subrayó que la "mejor herramienta para derrotar a la inflación es que Argentina exporte más de lo que importa".
La actualización de precios del mes de noviembre implica un incremento de 21% sobre el precio actual del bioetanol de maíz y un 35% en el de caña de azúcar. El incremento en surtidor estimado es del 2,6%, explicó el Ministerio de Economía. De acuerdo a cálculos de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), Argentina cuenta con una capacidad instalada de elaboración de biodiésel de 3,5 millones de toneladas anual.
Massa visitó junto a la secretaria de Energía, Flavia Royon, la planta de Biocombustible “BIO 4” en Rio Cuarto, Córdoba, para informar la medida y pidió discutir tras las elecciones la baja de retenciones al trigo, maíz y soja. El ministro sostuvo que la suba del corte de la nafta con el bioetanol se aumentará un 40%, aunque no dio detalles “por la veda”.
Sumar valor agregado a la producción
"Tenemos que agregarle valor a nuestra materia prima y resolver un cuello de botella histórico: el peso de las importaciones por sobre las exportaciones", expresó Massa. Por eso, "agregar valor agregado cambia el perfil exportador" y "mejora" la balanza comercial y el grueso de las reservas, fundamentó el ministro.
Por la mañana, Massa había afirmado que "Argentina es un país que tiene entre otras cosas biocombustibles para aportar y crecer" y que no puede pasar que haya "empresas petroleras que tomen a la gente de rehén para frenar el crecimiento de los biocombustibles en Argentina". Sectores asociados a la producción argumentan que si bien el sector de biodiésel en Argentina atraviesa un escenario complejo en la actualidad, a partir de una menor disponibilidad de materia prima, caída en el volumen exportado y una elevada ociosidad, cuenta con una capacidad operativa que podría elevar el porcentaje de corte en gasoil.
El conflicto por faltantes de combustible que se vivió al inicio de la cosecha gruesa del año pasado generó algunas modificaciones en materia de biocombustibles. Para paliar los faltantes, el Gobierno estableció a mediados de 2022 que el corte obligatorio pasara de 5% a 12,5%. De este 7,5% de incremento (que se extendió hasta fin de ese año), un 2,5% extra fue para las empresas pymes enfocadas a abastecer el mercado interno y un 5% para el libre mercado, a un precio más competitivo para el consumidor. "En Argentina hay más de 400 plantas de molienda de soja (extrusoras y fabricas) por lo que es un mercado de competencia absoluta donde los compradores de aceites para biodiesel pueden elegir a quien comprar", señaló una fuente del sector a este medio.