En la previa del arribo de las primeras facturas con aumentos derivados de la segmentación, el sector energético comunicó importantes ganancias en el tercer trimestre del año, previos al tarifazo. Firmas de la talla de Transener, Pampa Energía, Transportadora Gas del Sur (TGS), Metrogas y Edesur, entre otras; junto a distintas centrales térmicas, evidencian fuertes aumentos en sus ganancias operativas; en muchos casos, revirtiendo retrocesos previos.
La eliminación de subsidios que comenzó a regir a pleno en noviembre implicará un ahorro de medio punto porcentual del Producto para el año próximo, equivalente al medio billón de pesos en valores corrientes.
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Los desafíos y oportunidades de las empresas del sector se reflejan las mejoras de sus capitalizaciones bursátiles. La principal suba accionaria en la Bolsa en el año fue de YPF, por su enorme potencial en materia de energía no convencional. Sus papeles se triplicaron (aumentaron ya 203,2 por ciento). Le siguen Transportadora Gas del Sur (TGS), con un alza de 199 por ciento; Comercial del Plata, con 125 por ciento; Pampa Energía, 91,9 por ciento; Transener, con 84,8 por ciento; y Edenor, con 82,3 por ciento.
Las distribuidoras de luz y gas aseguran que el cambio de ecuación producto de la segmentación no les permitirá mejorar sus ingresos, aunque sus balances comenzaron a mostrar una holgada rentabilidad. Pese a los últimos aumentos del 20 por ciento para el gas y del 8 por ciento para la electricidad, por fuera de la segmentación, las compañías consideraron esos ajustes como inadecuados reclaman actualizaciones mayores.
Los balances hablan
Entre las grandes transportadoras se destaca Transener informó un acumulado para los primeros nueve meses del año de 2183 millones de pesos, que se contrapone con la pérdida de 1780 millones de igual período del año pasado. El 25 de febrero de 2022, el ENRE comunicó dos resoluciones mediante las cuales aprobó nuevos valores horarios de remuneración, vigentes a partir del 1 de febrero, estableciendo un incremento del 25 y 23 respecto a los valores vigentes desde agosto de 2019 para Transener y Transba respectivamente.
“Desde el agosto de 2022, la Sociedad ha presentado notas y mantenido reuniones con la Secretaría de Energía y el ENRE, en las cuales se solicitó la actualización de las tarifas transitorias vigentes a partir del mes de septiembre de 2022, a cuenta del incremento a ser determinado para el año 2023”, señala la compañía.
Los estados financieros consolidados incluyen los estados financieros de la Sociedad y de su sociedad controlada Transba. Las subsidiarias de Pampa son todas las entidades sobre las cuales el grupo económico está expuesto, o tiene derecho, a rendimientos variables procedentes de su implicación en ellas y tiene la capacidad de influir en esos rendimientos a través de su poder sobre éstas, comunicó Transener.
Por su parte, Pampa Energía comunicó a las autoridades del mercado porteño que en tercer trimestre del año incrementó su resultado integral un 265 por ciento respecto de igual período del 2021, pasando de 20.025 millones de pesos a 72.927 millones, mientras que si se toman los primeros nueves del año la mejora fue de 150 por ciento, de 56.858 millones a 142.118 millones este año. La empresa argentina está integrada en materia energética, que de manera directa y a través de sus subsidiarias participa principalmente en las cadenas de valor de energía eléctrica y de gas.
En el segmento de petróleo y gas, la sociedad desarrolla una importante actividad en exploración y producción de gas y petróleo en trece áreas productivas y en cinco exploratorias, alcanzando un nivel de producción en el período de nueve meses finalizado el 30 de septiembre de 2022 de 9,9 millones de metros cúbicos de gas natural y 5,2 millones barriles de petróleo en Argentina.
En el caso de la distribuidora Metrogas informó para el tercer trimestre un resultado neto de 4726 millones de pesos. Previamente, según su informe anterior, “los gastos de comercialización disminuyeron un 17,2 por ciento, de 5223 en el período de seis meses finalizado el 30 de junio de 2021 a 4.327 registrados en el mismo período del presente ejercicio. Esta disminución se debió principalmente a la disminución del cargo por deudores incobrables”, comunicó la compañía.
No obstante, en ese semestre había logrado un resultado positivo de 2429 millones de pesos frente una pérdida de 7695 millones en igual período del 2021 y el rojo de 18.544 millones de la primera parte de 2020. El resultado del tercer trimestre supera incluso, descontada la inflación, la última ganancia de la compañía, de 3634 millones de pesos que, además, se trató de un resultado semestral.
En el tándem de centrales eléctricas, muchas administradas por las propias trasportadoras y grandes generadoras, también exhibieron una mejor situación. La Central Barragán (que dirige Pampa Energía) arrojó una ganancia de 32.867 millones de pesos, mientras que las centrales eólicas de Puerto Los Olivos, una de 577,6 millones de pesos y Puerto Manque, un resultado positivo de 1402 millones.
Entre las distribuidoras, en la previa a la aplicación de los aumentos de tarifas a la energía, Edesur elevó en 118 por ciento el resultado operativo acumulado en los primeros nueve meses del año respecto de igual período de 2021, mientras redujo su inversión en un 14 por ciento interanual. De acuerdo con la información elevada a la Bolsa porteña referida al tercer trimestre, la distribuidora anunció un resultado operativo de 5011 millones de pesos entre enero y septiembre de este año, que se contrapone con la fuerte pérdida registrada en igual período de 2021, cuando exhibió una pérdida de 27.155 millones.
Captar renta extraordinaria
La vocera presidencial Gabriela Cerruti exhortó la semana al Congreso a que se retome la discusión del proyecto de ley de impuesto a la renta inesperada, una iniciativa que lleva cinco meses cajoneada y está enfocada en grandes empresas de forma transversal (sin importar el rubro en el que se desempeñan) que recibieron ganancias extraordinarias por situaciones trágicas como una pandemia y una guerra.
Las experiencias globales son varias. Incluso la Unión Europea propuso medidas para limitar los ingresos de los generadores de electricidad de bajo costo y obligar a las empresas de combustibles fósiles a compartir los beneficios que obtienen de la subida de los precios de la energía, según adelantó a presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La propuesta contempla que los Gobierno de la Eurozona retengan los ingresos excedentes a las centrales eléctricas no alimentadas por gas y ese dinero se destinaría a ayudar a las empresas y a los consumidores minoristas con sus facturas.
Los Estados europeos invirtieron cientos de miles de millones de euros en recortes fiscales, ayudas y subsidios para tratar de contener una crisis energética, alimentada por la invasión rusa de Ucrania, que está disparando la inflación, obligando a las industrias a cerrar la producción y aumentando las facturas de cara al invierno. "En estos tiempos es injusto recibir unos ingresos y beneficios extraordinarios sin precedentes a costa de la guerra y a costa de nuestros consumidores. En estos tiempos, los beneficios deben repartirse y canalizarse hacia quienes más lo necesitan", dijo Von der Leyen en un discurso ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
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