Funcionarios de la jefatura de Gabinete, del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y de Arsat, y directivos del sector privado, remarcaron la importancia del diálogo para "salir del punto muerto" en el que se encuentra la industria a partir de la judicialización del decreto 690 que declaró como servicios públicos a internet, la telefonía y la tv paga. Sin control del Estado, las compañías aplican aumentos sin rendir cuentas al ente regulador.
"El diálogo está abierto", aseguró a la agencia estatal de noticias Télam el vicepresidente del Enacom, Gustavo López, tras participar en el panel sobre "internet como motor de desarrollo". Allí, el titular de la cámara sectorial, Ariel Graizer, instó a "darle forma a un nuevo paradigma" diferente al establecido por el decreto 690 dictado en 2020, en medio de la primera ola de la pandemia de coronavirus.
En ese sentido, López sostuvo que los servicios de telecomunicaciones "tienen que seguir siendo un servicio público, pero estamos dispuestos a dialogar sobre cuáles son los alcances, cómo y cuáles son los servicios que quedan comprendidos, y qué servicio podrían retirarse, siempre pensando en la defensa del usuario y del consumidor en el marco de la universalización del acceso". En tanto, el subsecretario de Telecomunicaciones y Conectividad, que depende de la jefatura de Gabinete, Mateo Gómez Ortega, expresó que "hay una clara voluntad del Gobierno de desjudicializar y encontrar modos de articulación virtuosas" y señaló que "al día de hoy quedan pocas dudas de que hay que revisar y volver a barajar el tema".
Por su parte, el titular de Arsat, Matías Tombolini, consideró que el planteo del sector privado "era esperable" y que por eso es necesario "escuchar al sector y hacer las cosas que permitan conectar cada vez a más argentinos". Asimismo, enfatizó que "la búsqueda es encontrar soluciones para que la tasa de inversión se acelere para ofrecerle soluciones a los usuarios finales, entendiendo que el Estado está haciendo cosas que no hacía entre 2015 y 2019 como ampliar la capacidad de la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo), despegar un satélite nuevo, recomponer la capacidad operativa del centro de datos y de la televisión digital (TDA)".
Desde el sector privado, Graizer sostuvo que los empresarios de la cámara entienden que "es el diálogo la única manera de salir de este punto muerto" en el que se encuentran "como industria". El directivo volvió a calificar como "una errada decisión regulatoria" al decreto 690. Al respecto, expresó que las redes planificadas cinco años antes del 2020, lograron sortear el incremento abrupto de la demanda por la pandemia, pero ahora "las inversiones que el país necesita no aparecen si no se sabe a qué precio se van a poder cobrar los servicios".
Con información de Télam