Las solicitudes de subsidios por desempleo crecieron la semana pasada en Estados Unidos aunque continúan en niveles mínimos dada la fuerte demanda de fuerza laboral, según indicó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En la semana que terminó el 29 de julio, 227.000 personas solicitaron prestaciones de desempleo por primera vez tras haber sido despedidas, con un ascenso de 6.000 pedidos respecto de la semana anterior.
La cifra fue cercana a la esperada por los economistas, quienes estimaban 225.000 solicitudes, según una encuesta de la agencia Bloomberg.
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Por otro lado, la cantidad total de subsidios en curso creció ligeramente a 1,77 millones personas en la semana que terminó el 22 de julio; mientras que el promedio semanal de solicitudes del último mes –dato que permite quitar la volatilidad propia de un índice semanal- cayó a 228.250, el menor nivel desde marzo último.
La mayor suba de solicitudes se dio en los Estados de Ohio, California y Georgia.
La estabilidad y el bajo nivel de pedidos de subsidios de desempleo son signos de que el mercado laboral estadounidense continua sólido, coinciden analistas.
Según un informe publicado ayer por la consultora ADP, el sector privado generó 324.000 puestos de trabajo en julio, que se suman a los 455.000 empleos creados el mes anterior, una cifra mayor a la esperada.
Mañana, en tanto, se dará a conocer el reporte de empleo del Departamento de Trabajo, que situó el mes pasado al desempleo en tan sólo 3,6%.
No obstante, existen algunos signos de que las subas de tasas de interés y la desaceleración económica comenzaron a hacer algo de mella en la demanda de empleo: el número de vacantes cayó a 9,6 millones en junio, la menor cifra desde abril de 2021, según una encuesta del propio Departamento del Trabajo.
Esto se traduce en una tasa de 1,6 vacantes por cada desempleado, un ratio que, de todos modos, sigue siendo más elevado al 1,2 previo de la pandemia.
Por otro lado, un informe separado de la Casa Blanca publicado hoy señaló que la productividad laboral registró un incremento del 3,7% anual en el segundo trimestre, la mayor alza en tres años.
Una mayor productividad ayuda a reducir el posible impacto inflacionario de las subas salariales y de otros costos, y puede provenir de múltiples formas como nuevas tecnologías o equipamiento que mejore la eficiencia.
En tanto, otro documento publicado hoy por la consultora Challenger, Gray & Christmas, indicó que los recortes de puestos laborales se redujeron en un 8% en julio respecto de un año atrás, lo cual sugiere que, ante la gran demanda, las firmas evitan despedir a sus empleados.
“Pese a las subas de tasas de interés, el mercado laboral continua resiliente pues los consumidores continúan gastando y la inflación cae”, explicó Andy Challenger, vicepresidente de la firma.
Con información de Télam
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