Las entidades empresariales nucleadas en el Grupo de los 6 (G6) se opusieron este jueves al tratamiento de la reducción de la jornada laboral que está desarrollándose en el Congreso, al afirmar que no debe apresurarse por "presiones coyunturales de la política electoral".
"Los empresarios (del G6) consideraron que una modificación de la estructura laboral como lo es la reducción de la jornada requiere de un debate responsable, con la participación de todas las partes involucradas, donde es necesario generar consensos y no apresurar su tratamiento por las presiones coyunturales de la política electoral", afirmó el propio grupo empresarial en un comunicado que difundieron este jueves.
"La brecha de productividad y tecnológica que nos separa con los países desarrollados viene siendo cada vez mayor, especialmente tras la pandemia, donde otros países implementaron políticas y recursos muy agresivos para avanzar en el nuevo contexto global", agregó el G6, que agrupa a la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Unión Industrial Argentina (UIA).
Aunque reconocen que "en los últimos años algunos países han modificado su legislación interna para reducir el número de horas trabajadas", consideraron que "sin embargo lo han hecho de manera gradual y con estructuras socioeconómicas muy diferentes a las de nuestro país".
La ley argentina establece uno de los regímenes laborales con más horas de trabajo de América Latina, con 48 semanales y 8 diarias. A pesar de generalmente mirar como ejemplo a los países del primer mundo, en esta ocasión el empresariado eligió dejar de lado la referencia mundial. En la Unión Europea, la jornada promedio fue de 36 horas semanales en 2022, 12 menos que en Argentina.
"Hoy Argentina lidera la presión fiscal sobre el sector formal por lo que cambios de este tipo podrían redundar en más impuestos sobre el sector empleador formal", afirmaron los grupos empresariales desde una perspectiva flexibilizadora.
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La oposición de la UIA a la reducción de la jornada laboral
El último martes, el vicepresidente del departamento de Política Social de la Unión Industrial Argentina (UIA), Julio Cordero, brindó un repudiable discurso en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, donde comenzaron a debatirse este martes distintos proyectos que buscan la reducción de la jornada laboral. "¿Estamos en contra del trabajo? ¿Para qué? ¿Para ir afuera a hacer qué?", dijo.
Si bien señaló que "para hacer frente a las tecnologías" la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomendó "generar un mejor clima en el lugar de trabajo", Cordero expresó: "Esto no necesariamente se logra limitando la jornada. Por ahí es al revés, porque la limitación de la jornada, ¿cómo será? Yo limito la jornada, entonces ustedes tienen que trabajar menos. ¿Para qué? O sea, está mal trabajar? ¿Estamos en contra del trabajo? ¿Para qué? ¿Para ir afuera a hacer qué? Bueno, probablemente, por supuesto la vida familiar es absolutamente importante, pero esto ya se debatió".
Cordero expresó que esta lucha el movimiento obrero la lleva adelante "desde siempre", aunque subrayó que "se consiguió que los organismos internacionales después de la Primera Guerra Mundial dijeran que hay que ponerle un límite a la jornada. Y el límite se puso, y el límite dispuesto por la OIT es de 8 horas o 48 horas semanales". Y profundizó: "La pregunta es si realmente entendemos que hay que limitarlo de nuevo. Porque es como que uno dijera 'yo peleé por esto y lo conseguí, pero una vez que lo conseguí sigo peleando'. Y así no terminan más las guerras. Fíjense si empezamos a debatir de nuevo los límites internacionales. Pasa, eh. Está pasando en algún lugar de Europa".