En el marco del día de las y los trabajadores un informe relevó las condiciones de trabajo de quienes se desempeñan en el sector público en el país. Según se advierte, representan el 18% de la población total ocupada, con mayor presencia de mujeres sobre todo en Educación, Salud y Servicios comunitarios, y en un 51% cuentan con título terciario o universitario. Predomina el ámbito provincial, donde el peso sobre el total del trabajo varía entre el 13% y 40% según cada región, y persiste el tipo de contracción inestable.
Si bien el empleo público suele estar con frecuencia en el foco de la atención mediática, pocas veces se cuenta con datos que permitan analizar la realidad de este sector del trabajo. Una investigación del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD) de la Universidad Nacional de San Martín relevó al respecto la situación de las y los trabajadoras del Estado y las actividades que involucra. Según se destaca el objetivo es que esta información permita “mejor las condiciones laborales, las oportunidades de desarrollo profesional y la calidad de las prestaciones al conjunto de la sociedad”.
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Quiénes y cómo trabajan
Alrededor de 3 millones de personas trabajan en el sector público en el país, lo que representa un 18% del total de la población ocupada. La mayoría se encuentra trabajando en el orden provincial y sobresale un alto nivel educativo.
“Dos tercios del total de trabajadoras/es del sector público se desempeñan en los gobiernos provinciales (66%), un 21% lo hace en el nivel nacional y el 13% restante en los municipios”, señala el documento elaborado en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y el censo nacional de 2010. El predominio provincial se explica fundamentalmente porque “los Estados provinciales tienen a su cargo el sistema educativo, la seguridad y la salud pública en sus respectivas jurisdicciones”.
En relación, las actividades que se realizan en este sector son bastante heterogéneas. Las tareas en la Administración pública y Defensa representan cerca de la mitad del total, mientras que un 27% se desempeña en Enseñanza, un 13%, en Salud y el 13% restante se distribuye entre Servicios comunitarios, sociales y personales y en la rama de Transporte y Comunicaciones.
Otro aspecto que destaca el informe del CETyD tiene que ver con el elevado nivel educativo de las y los trabajadoras, “mientras que en el sector privado el 18% de la población ocupada cuenta con título terciario o universitario, en el sector público esa proporción asciende al 51%”. A su vez, existen diferencias entre las distintas actividades ya que “las ramas de Educación y Salud tienen mayores credenciales educativas, y el 77% cuenta con nivel terciario o universitario completo”. Por su parte, en la Administración pública “el 38% alcanza ese nivel, un valor inferior a la de las otras actividades del sector pero que duplica a la media del ámbito privado”.
Salarios y contratación
En materia salarial el panorama también varía según las ramas de actividad. “La actividad con mayor diferencial salarial es Educación, en donde las y los trabajadores del sector público perciben ingresos por hora de un 37% superior al promedio de los del sector privado. Por su parte, los salarios de la Administración pública son superiores en un 22% al promedio del sector privado”.
En relación a las modalidades de contratación se plantea la persistencia de “déficits” al observar “segmentos de trabajadores que se encuentran contratados bajo modalidades inestables”, al menos “el 11% están empleados a través de contratos por tiempo determinado, proporción que desciende al 4% en el sector privado".
A su vez, el 38% de con contratos por tiempo determinado “acumula tres o más renovaciones contractuales, lo cual hace presumir que sus tareas no son ‘transitorias o estacionales’ como define la Ley de Regulación de Empleo Público Nacional (25.164) que deben ser las del personal no comprendido en el régimen de estabilidad”.
Feminización del sector
Al analizar las características del empleo público se menciona también la alta feminización de los trabajos, puntualmente el 55% de los puestos son ocupados por mujeres, proporción que se reduce al 40% en el sector privado. “Esta diferencia también se observa según las distintas actividades ya que la mayor tasa de feminización se da en las ramas Educación (77%) y Salud (71%)”. Por su parte, en la Administración pública, los valores se acercan al promedio del sector privado.
Finalmente se indica que “mientras que el 59% de las mujeres insertas en el sector público realiza tareas de calificación técnica o profesional (43% y 16%, respectivamente), en el sector privado, el 26% de las mujeres ocupa puestos con ese nivel de calificación” esto debido a que se insertan con frecuencia en “puestos operativos o sin calificación”.
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