Esta semana, el Ministerio de Trabajo informó una nueva cifra récord de actividad y trabajo, y cerró el último mes del 2022 con 14.400 puestos creados que le permitieron recuperar los niveles de empleo previos a la crisis del macrismo y la pandemia. Los sectores que impulsaron este crecimiento en octubre: Comercio, Agricultura y Construcción. La contracara es que la media salarial apenas alcanza al promedio de 2019 y está muy lejos de los valores de 2015. Para alcanzar el valor del último año del kirchnerismo el salario mínimo debería sumarse unos 90.000 pesos.
Hasta diciembre, la recuperación económica siguió presentando rasgos heterogéneos, pero cada vez de menor magnitud. Los sectores dinámicos continúan comandando la creación de empleo, mientras que los sectores en recuperación se consolidan y aquellos que meses atrás estaban en crisis, hoy han comenzado a crecer. "Es posible que en los próximos meses las heterogeneidades comiencen a reaparecer", explicaron desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
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La recuperación de la actividad y el empleo es innegable; y es el principal activo del oficialismo de cara a las elecciones de este año. Los datos relevados por el Ministerio de Trabajo muestran que en diciembre se generaron 14.399 puestos de trabajo registrados en el sector privado, lo cual implica un 0,2 por ciento de crecimiento con respecto al mes previo y se acumulan 24 meses de crecimiento sostenido. A diciembre de 2022, se recuperaron 481 mil puestos de trabajo desde el mínimo producido por la pandemia del COVID-19 (julio 2020).
Luego de la doble crisis de empleo (con el Gobierno de Cambiemos y luego con la pandemia) al mes de diciembre se recuperan la totalidad de puestos de trabajo perdidos. Es decir, se arribó nuevamente a los niveles de empleo registrados en abril de 2018.
Al deterioro laboral macrista se sumó la pandemia. Previo al inicio de la pandemia, el empleo privado ya se encontraba en una situación crítica: la crisis del Gobierno de Cambiemos significó la destrucción neta de 276 mil puestos a diciembre 2019 (y 293 a febrero 2020). Al mes de diciembre de 2022 se han recuperado 287 mil puestos por encima de la cantidad de pre pandemia logrando de esta manera alcanzar los niveles de empleo previos al gobierno de Cambiemos (15 mil corresponden a los puestos perdidos entre diciembre 2019 y febrero 2020).
A su vez, los datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) anticipan datos positivos para enero. Un fenómeno que se percibe en los últimos meses refiere al crecimiento del empleo a la par de un amesetamiento de la actividad. Entre junio de 2022 y la estimación de enero de 2023, la actividad se retrajo 1 por ciento pero se generaron casi 130 mil puestos de trabajo registrado. Algo parecido sucede en la industria: la retracción fue de 2 por ciento pero con 20 mil puestos de trabajo adicionales.
El Talón de Aquiles
Pese a los récords de actividad y empleo, los salarios no acompañan. En diciembre, la mediana salarial quedó en niveles similares al promedio de 2019 y superior, entre 3 y 4 puntos, a diciembre de 2019. Es decir, no se recuperaron los 25 puntos que hizo perder el macrismo.
Las estadísticas del SIPA aportan datos sobre la evolución de la media, que refleja el promedio simple de los salarios del empleo registrado privado, y sobre la mediana salarial, que representa la línea que divide en mitades la cantidad de trabajadoras y trabajadores.
Al analizar dicha evolución se puede detectar que, en el último mes, la evolución de ambos indicadores quedó por encima de la inflación: 8,2 por ciento (media) y 9,5 por ciento (mediana) versus inflación de 5,1 por ciento, según CEPA.
Desde Cifra-CTA marcan que el poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil tuvo una tendencia decreciente desde 2011, con una caída más fuerte que los salarios promedio. Las reducciones se concentraron especialmente en los dos últimos años del gobierno de Macri así como en 2020.
Tanto en 2021 como en 2022 las sucesivas negociaciones en el Consejo del Salario no lograron que se recompusiera el poder adquisitivo; sólo se evitó una nueva caída, manteniéndose en términos reales el bajo valor de 2020. En estas negociaciones, desde el Gobierno se ha buscado seguir la inflación y no recomponer poder de compra para el salario mínimo, con el agravante de que la inflación fue siempre subestimada.
"Hubiesen sido necesarios 63.856 pesos en diciembre sólo para no perder poder adquisitivo frente a diciembre del año previo y 69.197 pesos para recuperar el de diciembre de 2019: es decir, el deprimido nivel que quedó a finales del gobierno de Cambiemos. Para alcanzar el valor de 2015 el salario mínimo debería elevarse casi hasta los 90.000 pesos", señaló el informe de la central obrera.