El empleo formal incorporó a lo largo de los últimos diez años un alto nivel de trabajadores con estudios universitarios y terciarios. Del total de trabajadores formales, el 53% está representada por la suma de la masa laboral que tiene estudios universitarios (30%) y terciarios (23%) completos. Así se desprende de un informe elaborado a partir de los datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina.
La información más reciente sobre el mercado laboral cuantifica en unos 13 millones a los empleados registrados, es decir, un 19,5% más que en enero de 2012. En términos absolutos se sumaron en los últimos diez años unos 2,1 millones, entre los cuales sobresalen, aproximadamente, 1 millón de monotributistas y 836 mil a asalariados del sector público. En participación, el 48,2% del total corresponde a asalariados del sector privado (6,3 millones de personas) y un 26% trabajan en el sector público (3,4 millones).
“Es directa la asociación entre un mayor capital educativo y la mejora que implica en las oportunidades de acceso a un empleo de calidad, a la vez que reduce el riesgo de desocupación. De ese crecimiento cualitativo básicamente se extrae la alta proporción de incorporaciones de un nivel educativo altamente calificado”, puede leerse en un informe elaborado con datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina.
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De acuerdo con un estudio realizado el año pasado por Nazarena Bauso y Rodrigo Jara Álvarez, el desglose sería el siguiente: 80% de las personas activas con nivel educativo alto (universitario completo o más) cuenta con un empleo pleno, en contraste con el 41% de los que tienen nivel educativo medio y el 15% de los que tienen nivel educativo bajo.
“El capital educativo determina mejores remuneraciones, aunque también las brechas de ingresos laborales dependen de la calidad del empleo alcanzada”, analizaron.
En cuanto a la evolución de los puestos de trabajo registrados se advirtieron las siguientes características:
• Tanto los monotributistas como los asalariados del sector público son los de más rápido crecimiento en la década. El monotributo social lo hizo un 264,6%, el monotributo un 43,5% y los asalariados públicos un 32,8%.
• En contraposición, el empleo privado asalariado mostró un crecimiento mucho más modesto: 3,4%, entre enero de 2012 y diciembre de 2022. Si se tiene en cuenta que la población fue aumentando a lo largo del tiempo se advierte un estancamiento (en el mejor de los casos) del mercado laboral para crear empleo privado.
• La categoría de autónomos también mostró un magro desempeño: se advierte una retracción en el período estudiado, pasando de 408,3 a 392,4 mil individuos, es decir, un -3,9%.