Según los últimos datos del Ministerio de Desarrollo Social, las personas inscriptas en el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP) ascienden a 3.618.606 personas. Más del 60% de los trabajadores tiene hasta 35 años, la mayoría son mujeres y el grueso del empleo se concentra en la provincia de Buenos Aires.
Producto de la precarización del empleo formal que inició con la última dictadura cívico-militar, en las últimas décadas se empezó a difundir el concepto de economía popular. El mismo suele girar en torno a cooperativas, empresas recuperadas, emprendimientos y talleres familiares, o agricultura familiar. En 2020, el Gobierno creó el ReNaTEP, el cual busca "reconocer, formalizar y garantizar los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la economía popular para que accedan a herramientas que les permitan potenciar su trabajo", según reseña la web oficial.
El ReNaTEP en cifras y la comparación con el empleo formal
A datos de abril (último reporte), el 58,2% de esta población son mujeres y el 41,8% varones, es decir, se mantiene la distribución por sexo identificada desde los inicios del registro. En relación a la distribución etaria, el 62,9% de los trabajadores de la economía popular tiene entre 18 y 35 años. Esto habla de una población marcadamente joven, en la cual el promedio de edad es de 33,7 años.
Al comparar la composición de los universos de trabajadores/as del ReNaTEP y del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) en términos etarios, la mayor diferencia entre un registro y otro se ubica en el rango de menor edad. Es decir, la presencia de trabajadores de entre 18 y 24 años es significativamente mayor en el ReNaTEP (24,4% contra 7,4% en SIPA).
Con respecto al nivel educativo alcanzado, más de la mitad no completó los estudios obligatorios (60,3%) y en los casos que sí lo hicieron, el 29,3% completó el nivel secundario y sólo el 10,5% declaró estudios superiores.
Cómo se distribuye la economía popular en Argentina
En términos de distribución territorial, se mantiene una mayor cantidad de inscriptos al registro en la provincia de Buenos Aires (36% del total nacional), seguida por Tucumán (6,1%), Chaco (5,7%), Salta (5,6%) y Santiago del Estero (5%). El 41,6% restante de las inscripciones presenta una alta dispersión a lo largo del país, dentro de la cual ninguna provincia alcanza el 5%. La región centro concentra la mayor cantidad de inscripciones al registro (51,1%). Sin embargo, las zonas de la Patagonia y Cuyo son las que, en términos relativos, tuvieron un crecimiento mayor que el conjunto (11,3 y 10,2% respectivamente).
Si se compara la cantidad de inscriptos/as al ReNaTEP con los asalariados/as registrados en el SIPA en términos geográficos, se observa que en diez provincias hay más inscripciones en el registro de la economía popular: Tucumán, Chaco, Salta, Santiago del Estero, Misiones, Jujuy, Formosa, Corrientes, Catamarca y La Rioja. Por otro lado, en 12 provincias (Buenos Aires, Tucumán, Chaco, Salta, Santiago del Estero, Misiones, Jujuy, Mendoza, Corrientes, San Juan, San Luis y Santa Cruz) la economía popular registrada supera en cantidad a los asalariados registrados/as del sector público.
En relación al conjunto de ocupaciones que se incluyen en el registro, casi 6 de cada 10 personas (56,6%) corresponde a: trabajadores/as de comedores y merenderos (25,7%), servicios de limpieza (11,8%), agricultores/as (6,5%), vendedores/as ambulantes (4,5%) y servicios de estética como peluquería, manicuría, etc. (4,1%) y albañiles/durleros (4%).
Al analizar las categorías ocupacionales según la distribución por sexo, en ciertas ocupaciones la feminización de las mismas alcanza a ocho o más de cada 10 inscriptos. Es el caso de las tareas de cuidados, los servicios de limpieza, las ocupaciones vinculadas a cuestiones estéticas como peluquería, cosmética, etc. e indumentaria y textil. Por el contrario, las ocupaciones relacionadas a la construcción, transporte, seguridad y reparación de objetos y electrodomésticos concentran una gran mayoría de varones (alrededor del 90%).
Cómo funciona la economía popular
En relación a la organización del trabajo, la mayor parte de los trabajadores/as lleva adelante sus actividades de manera individual (60,7%) mientras que el 39,3% restante se organiza de manera colectiva. Entre las formas colectivas de trabajo, algunas unidades productivas constituyen organizaciones comunitarias/sociales (21,6%), otras son cooperativas (7,5%), también se observan pequeños emprendimientos familiares y no familiares (7,3%), proyectos productivos o de servicios inscriptos en el Ministerio de Desarrollo Social (1,7%) y núcleos de agricultura familiar (1,2%).
En cuanto a la forma organizativa de las unidades productivas por rama de actividad, en seis de las ocho ramas predomina el trabajo individual sobre el colectivo. En el caso de la actividad de Servicios personales y otros oficios el porcentaje asciende a 85%. Por otra parte, la rama de Servicios socio comunitarios se destaca por registrar la mayor cantidad de trabajadores/as en organizaciones comunitarias/sociales (61,6%).
El 57,3% de los trabajadores de la economía popular declara como lugar principal de trabajo domicilios particulares, dividiéndose este total entre quienes trabajan en el propio hogar (28,9%) y quienes lo hacen en uno ajeno (28,4%). Por otra parte, el 17% de los/as inscriptos/as trabaja en el espacio público, manteniéndose lo observado desde julio de 2020.
En términos de inscripción fiscal y percepción de programas sociales, sólo el 10,5% se encuentra inscripto/a de manera individual en alguna categoría tributaria: el 9,7% está adherido al Monotributo Social y el resto se distribuye entre las categorías A y D del Régimen Simplificado. Por otra parte, sólo el 29,5% se encuentra dentro del Potenciar Trabajo, programa orientado principalmente a fortalecer e impulsar el trabajo que se desarrolla en la economía popular.
Empleo joven
Desde julio del 2020 al 4 de abril del 2023, las personas jóvenes inscriptas en el ReNaTEP ascienden a 1.591.164 personas. El 57,8% de esta población son mujeres y el 42,2% varones, es decir, se mantiene una distribución por sexo similar a la de la población general del Registro. Con respecto al nivel educativo alcanzado, el 45,1% completó los estudios obligatorios, porcentaje significativamente mayor que el de la media del registro (39,7%).
El 63,3% de las inscripciones al ReNaTEP corresponde a Servicios Personales y otros oficios (36,6%) y Servicios Socio Comunitarios (26,7%). El otro 36,7% se distribuye entre el resto de las ramas, de las cuales se destaca Comercio Popular y Trabajos en Espacios Públicos con el 12,2% de inscriptos/as.