De cara a las elecciones 2023, la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, oficializó a Carlos Melconian como un potencial ministro de Economía. El exdirector del Banco Nación pidió institucionalizar los cambios económicos, una moneda "fuerte" y destacó que su programa es realista y aplicable desde un principio. De esta forma, intentó diferenciarse de las propuestas realizadas por el aspirante a la presidencia Javier Milei.
Desde la provincia de Córdoba, Melconian expuso ante un auditorio que presenció su unión definitiva a Juntos por el Cambio. En ese marco, remarcó que su programa es "realista, implementable, tiene sentido común, y es práctico". Y agregó: "Tiene horizonte y futuro, luz al final del túnel. No estamos frente a un salto al vacío". Estas expresiones se diferencian del discurso disruptivo que plantea el frente libertario que comanda Milei.
En un tono de apego a la economía ortodoxa y "occidental", subrayó que "hay temas sensibles en términos de decisiones", que conllevarán la necesidad de "limpieza, transparencia y austeridad". A su vez, soltó: "Venimos por la solución, no por el ajuste. Venimos a dar tranquilidad, esto tiene solución. No hay magos que puedan resolver esto solos".
"Tenemos un programa de austeridad y vamos a terminar con la telaraña impositiva y cambiaria. Vamos formalizar el empleo y motorizar el sector privado", consignó Melconian. Al exfuncionario menemista se le escapó durante su alocución una premisa peronista: "Vamos por la movilidad social ascendente de donde venimos"
Por último, cerró con un nuevo rechazo a Milei y su plan de dolarización: "Tendremos una moneda fuerte para el trabajo, las pymes y el acceso a la vivienda. Para esto, necesitamos el apoyo de toda la sociedad argentina".
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Bullrich baja el tono, pero promete cambios profundos
A su turno, Bullrich brindó un discurso más cauto que en el periodo previo a las PASO para intentar convencer a votantes más cercanos al "centro". Aún así, afirmó: "No nos asustan los cambios profundos que tenemos que llevar a cabo en la Argentina. Nunca vivimos una situación tan dura como la actual".
En ese sentido, profundizó: "Nunca vimos un muro que n}os separa del futuro. Nunca pensábamos que íbamos a llegar a esta situación". Según su mirada, el marco actual es peor al vivido en el 2001, cuando era funcionaria del gobierno de Fernando De la Rúa.
A modo de conclusión, cerró: "El cambio no es una idea abstracta, es una necesidad. El caos se frena con orden y Argentina necesita orden. Los privilegios se tienen que terminar desde hoy y para siempre".
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