“La Ciudad de Buenos Aires es la jurisdicción con mayor presión tributaria”. La frase corresponde al titular de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, dirigida hacia Diego Santilli, precandidato a gobernador bonaerense para las elecciones 2023. Santilli había cuestionado la supuesta presión fiscal en la provincia de Buenos Aires en base a un informe de la empresa KPMG que asegura que la provincia "lidera el ranking como la jurisdicción más gravosa".
Lejos del palabrerío del candidato del PRO, el titular de ARBA exhibió los números vinculados al nivel de impuestos que rige en cada jurisdicción y la conclusión no dejó lugar a dudas. En la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país, la presión tributaria en relación al Producto Bruto Geográfico se ubica en el 7,3% cuando en Entre Ríos llega al 5,7%, en Córdoba al 4,9%, mismo guarismo que en la provincia de Buenos Aires.
“No solo es la jurisdicción con mayor presión fiscal sino que la aumentó de manera sistemática durante sus 16 años de gobierno”, explicó Girard. “El verdadero flagelo para las y los bonaerenses fueron los gobiernos de Macri y Vidal, que asfixiaron impositivamente al sector productivo, sobre todo a pymes, microempresas, monotributistas, comercios y profesionales”, agregó el titular de ARBA.
En los últimos tres años y medio, alrededor de 10.000 empresas pequeñas y medianas fueron eximidas de actuar como agentes de recaudación en la provincia de Buenos Aires, a partir de una reforma estructural de Ingresos Brutos. En este sentido, Girard destacó que durante la gestión de Kicillof se “agilizaron los mecanismos de devolución y se beneficiaron 870 mil pymes y monotributistas”.
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Quienes actúan como agentes de recaudación de Ingresos Brutos tienen la obligación de retener o percibir dinero de los contribuyentes, cuanto les compran o venden, en concepto de pago a cuenta de ese tributo, para luego depositarlo a la orden del fisco. “Por eso se actualizaron los montos de facturación para evitar que las pymes deban cumplir el rol de agentes de recaudación”, aclaró Girard. Esta medida constituyó un beneficio concreto para el sector, ya que liberó a las empresas de esa tarea administrativa y les permitió destinar esos recursos a proyectos productivos
"Desde que asumió el gobernador Axel Kicillof, pusimos en marcha una reforma integral en Ingresos Brutos que disminuyó retenciones, aceleró la devolución de saldos a favor acumulados, brindó facilidades para regularizar deudas y promovió un régimen simplificado para monotributistas", concluyó el titular de ARBA.
El informe que usó Santilli
El dato que dio a conocer Santilli se desprende del último informe de Encuesta de Impuestos 2022-2023 que elabora la red global de firmas de servicios profesionales KPMG, donde se analiza el impacto de los impuestos en la actividad económica y en los negocios desde la visión de las empresas.
Para este relevamiento si fuera posible determinar precios de productos o servicios de una empresa de manera diferenciada por provincia, en relación con la carga fiscal de cada una de ellas, durante 2022 la provincia donde resultaría más caros los precios sería la provincia de Buenos Aires. Dentro de los impuestos, apunta el documento, "el Impuesto sobre los Ingresos Brutos se consolida en el liderazgo absoluto de los impuestos que encarecen de manera determinante los precios y servicios de las empresas".
Por otro lado, el informe analiza los organismos fiscales o tribunales administrativos o judiciales en materia de objetividad con una calificación que va del 1 al 10. En el caso de ARBA la apreciación de objetividad por parte de las empresas continúa siendo más baja: 4,07.
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