Tras las PASO, la campaña presidencial de Javier Milei bajó un par de cambios a varias de sus propuestas, aunque aún así siga siendo devastadoras. Entre ellas, el momento (al menos) de la dolarización en un eventual gobierno del anarco capitalista. Su principal asesor, Darío Epstein, había adelantado que "sin dólares no se iba a dolarizar". En un evento organizado por él, Diana Mondino, eventual canciller de un gobierno de Milei si gana las elecciones 2023 le puso número a esa imposibilidad. "Se necesitan 90.000 millones de dólares", aseguró la candidata a diputada nacional.
Tampoco se animó a dar un número al tipo de cambio resultante. Incluso reconoció que levantar el cepo de inmediato sería imposible, luego de disertar junto a otros economistas en la 9°reunión del Latam Economic Forum. Para Milei, quien cerró el encuentro, sostuvo que si se hiciese hoy sería a precio de mercado de 730 pesos. Pero no ve la posibilidad al menos en los próximos dos años. Mondino, por su parte, ni siquiera cree que será posible a ese precio.
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"Les puedo asegurar que si logramos dolarizar antes de la elección de medio término, prepárense porque vamos a tener unas mayorías que vamos a poner a la Argentina al tope de la libertad económica y no tengan dudas que en 35 años vamos a ser una potencia mundial", sostuvo el líder libertario, quien marcó la agenda económica del evento en que participaron José Ignacio De Mendiguren, secretario de Industria de la Nación; la economista Marina Dal Poggeto y el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado.
Ya no es soplar y dolarizar
"Cuando empezamos con este esquema con Javier (Milei) había una deuda de 9200 millones de dólares. Redondeamos en 10.000 millones. Hoy las Leliqs suman 35.000 millones de dólares, por importaciones pueden ser 35.000, 36.000 o 38.000 millones más, tampoco nadie sabe cuánto se debe por SIRAs, y el BCRA tiene 12.000 millones en depósitos que son de todos nosotros. Hoy son unos 90.000 millones si sumamos todo", detalló.
Ese es el monto que, según Mondino, se necesita para dolarizar en la situación actual, aseguró durante su exposición, con los cambios propuestos por el libertario no podrán hacerse de forma tan inminente como señaló al principio de la campaña.
Consultada por El Destape respecto a los riesgos de una devaluación de otros países para una economía dolarizada y abierta completamente al mercado externo como la que plantea el espacio de Milei, sostuvo que no se puede tener moneda propia "solamente por si aparece un shock externo". "En todo caso, las empresas que no puedan competir tendrán que reconvertirse o mejorar la productividad", le aseguró a este medio.
"Van a tener que mejorar la competitividad para poder competir con el mundo porque hay un montón de cosas que no van a poder seguir", había anticipado en el panel durante su exposición. Sobre los empleados públicos que Milei pretende eliminar, dijo que "dependerá de la capacidad de cada uno para reemplazarlo por empleo privado".
Mondino aseguró también que "se va liberar el cepo lo antes que se pueda". "Yo no sé cuándo se puede porque para ello hay que saber dónde estamos. Si levantamos el cepo el primer día, todas las leliqs se irían a dólares. Después de solucionar ese tema, se puede abrir el cepo", agregó.
"Hay que avanzar en una apertura económica primero para exportar y después, para liberar el dólar, hay que cortar el tema de las leliqs", señaló. Cuando se le preguntó si la dolarización se haría a un precio de 700 pesos, como el actual paralelo, rechazó la cifra pero no dio una precisa. "Va a ser más difícil dolarizar, pero creo que también más necesario", insistió. Por su parte, Milei, quien hizo un racconto caprichoso de la historia y la creación de la moneda -plagada de inexactitudes, para variar- sostuvo que "liberal, yo creo en el sistema de precios, entonces (el tipo de cambio) se va a hacer al precio de mercado; hoy sería a 730″, afirmó en referencia al contado con liquidación.
No es magia, es política
El resto de las exposiciones en el evento organizado anualmente por Epstein se expresaron en contra de una salida dolarizadora. Mientras en los pasillos, los empresarios consultados coincidieron en la imposibilidad de que se lleve a cabo. "Es medio un delirio. Tal vez algo intermedio. Pero el déficit hay que bajarlo", le dijo en off a este medio un directivo del sector financiero.
De Mendiguren remarcó que "siempre se buscaron recetas mágicas". "Recuerdo después de los 90, que también se habló de privatizar el banco Nación y el Provincia", explicó. Previamente, también refuto --sin saberlo, obvio-- que las devaluaciones sean casos aislados, como sugirió a este medio Mondino. "Desde 1992 hasta el 2000 todas las monedas se devaluaron, mientras el peso se revaluaba. Basta de ensayos", sostuvo el "Vasco". "No hay que sacrificar el crecimiento económico", agregó.
Por su parte, Dal Poggeto detalló que "hoy el balance del BCRA muestra reservas negativas y existen 20.000 millones de deuda comercial pateada hacia adelante; y no hay quien te preste". Descartando así una dolarización. "El principal problema hoy es el déficit cuasi fiscal (la emisión de letras de liquidez para absorber pesos), la inflación y la brecha cambiaria. Cualquier convertibilidad termina mal ante shocks externos y devaluaciones de otros países", aseguró la economista.
A su turno, Redrado reconoció en diálogo con El Destape que "se necesita rediscutir las condiciones del acuerdo con el FMI" porque limita al accionar del BCRA y es inflacionario y pedirle ¿, mientas que su exposición también habló de patear "los vencimientos de capital (con el organismo) para el 2034".
En su exposición enumeró una serie de medidas para estabilizar la economía. Entre las propuestas que definió, una es que el 30 por ciento de las divisas por exportación pueden dejarlas en el exterior los empresarios y liquidar el 70 por ciento acá. También que los tratados internacionales pasen por el Congreso, una amortización acelerada del capital y seguridad fiscal.
"La dolarización no resuelve el problema. Habría que crear incentivos para que esos dólares que están fuera del sistema ingresen al consumo y eliminar subsidios de empresas públicas. Todos los economistas serios sabemos que recortar ministerios no tiene impacto fiscal", dijo en clara alusión al plan motosierra de Milei.