El diputado del Frente de Todos Itai Hagman le planteó un debate sobre economía al candidato libertario Javier Milei. Lo hizo a través de un video publicado sus redes sociales al que llamó "Desarmando el discurso libertario. Capítulo I".
“En estos videos voy a desarmar, con argumentos y explicaciones, el discurso de Milei”, sostuvo el diputado. "En mi mundo ideal no existe el Estado", fue la primera frase a la que le apuntó. Sobre eso, Hagman explicó: “Empecemos por el principio. ¿Qué es el mercado? El mercado es un espacio, real o virtual, donde se encuentran compradores y vendedores. Muchas veces se dice que el Estado es un ‘asignador de recursos´. Y afectivamente es así”.
En ese sentido, argumentó: “Los precios son señales. Si, por ejemplo, aumenta la demanda de un bien cualquiera, supongamos una mesa, puede generar un aumento de precios, lo cual es una señal de que se podría producir más. Ya sea una empresa existente o una nueva que se sume al mercado”.
A través de una básica explicación sobre economía, Hagman continuó: “Ahora bien, cualquier manual de microeconomía dice que para que esto ocurra, tienen que cumplirse algunas condiciones. Por ejemplo, condicione de competencia porque, por ejemplo, si una empresa, o pocas empresas, controlan un mercado podrían fijar los precios de manera totalmente arbitraria”.
“El propio Milei dice: ‘Ahí viene la tercer constitución el capitalismo que es la competencia. Es decir que haya libre entrada y salida...´. Ese es un concepto muy viejo de los padres fundadores de la economía: Adam Smith, David Ricardo. Pero, paradojicamente, contrariamente a lo que dice Milei, para que los mercados funcionen, para que hay competencia, se requiere, justamente, de la intervención del Estado”, se explayó Hagman.
En ese punto, apuntó: “Por ejemplo, para que exista competencia, tiene que no existir lo que en economía llamamos las “barreras de entrada”. Es decir, no tiene que haber ningún impedimento para que una empresa pueda entrar, producir y competir en un mercado determinado. ¿Pasa esto en el mundo? Obviamente que no. Cuanto mayor es la producción, menores son los costos, y esto es lo que en economía llamamos las economías de escala”.
Por otra parte, expresó: “Las economías de escala son en sí mismas las barreras de entradas para nuevos oferentes. Por ejemplo, para extraer petroleo, o producir acero, se necesita un volumen de inversión, manejo de tecnología, conocimientos específicos, que claramente no cumple cualquier empresa. Y eso mismo pasa también con productos mucho más simples. Por eso, este proceso es lo que genera que los mercados tiendan, por su propio desenvolvimiento, a la concentración”. Y completó: “Todo esto que les acabo de contar, lo piensa incluso la propia teoría ortodoxa. Es decir, gente que piensa que el mercado es el mejor asignador de recursos, está de acuerdo con que tiene que haber un Estado que intervenga en este sentido”.
Por último, el economista resaltó: “Una mención a la relación de las cuestiones de poder. El mercado no es el ámbito de la libertad. Porque existen asimetrías de poder muy grandes entre empresas e individuos, entre una empresa grande y una chica, entre un empleado y un empleado, etc. Si no hay Estado, lo que sucede es que el poderoso puede aplastar al débil. Un Estado democrático lo que hace es equilibrar la cancha, balancear esa asimetría de poder para garantizar que todos tengamos los mismos derechos y que no existan abusos ni privilegios”.