Crisis productiva: siete de cada diez textiles no realizará nuevas inversiones y cancelaron las ya planificadas

La decisión se inscribe en un contexto en el que un tercio de las firmas aseguró enfrentar dificultades para cumplir con sus obligaciones corrientes: salarios, proveedores, tarifas, impuestos e importaciones. El 40% despidió personal en estos meses.

19 de diciembre, 2024 | 00.05

A diferencia del crecimiento de inversiones en años anteriores, al menos siete de cada diez empresas de la actividad textil e indumentaria indicó que no realizó ni realizará inversiones y algunas, incluso, cancelaron inversiones previamente planificadas. La decisión se inscribe en un contexto donde un tercio de las firmas aseguró enfrentar dificultades para cumplir con sus obligaciones corrientes: salarios, proveedores, tarifas, impuestos e importaciones. 

Los datos se desprenden de una reciente encuesta de coyuntura sectorial y ponen sobre la mesa otro aspecto clave: casi el 100% de las firmas encuestadas asegura que la contracción en su nivel de producción (caída del 70%) se debe, casi exclusivamente, a la pérdida de poder adquisitivo de la población. De esa manera, este entramado productivo que está representado en un 61% pequeñas empresas que sumado a las medianas hacen al 90% del conjunto de firmas de la actividad, estuvo atravesado por diferentes medidas que en 6 de cada 10 firmas implicaron fin horas extras, suspensiones y despidos (40% de los casos). 

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Al respecto, los últimos datos oficiales disponibles exhiben que el rubro Productos textiles se contrajo en octubre 20,9% interanual, sosteniendo un comportamiento negativo en todos los meses de este año, según el Índice de Producción Industria (IPI-INDEC) al tiempo que la actividad mostró una caída del 19% comparada con igual mes del 2019, y del 18% frente a 2016, inicio de la serie actual. En diez meses del año, acumuló una contracción del 18,5% en tanto que, en el caso de Prendas de Vestir, Cuero y Calzado, mostró un descenso acumulado en 2024 del 9,1%.

Crisis sectorial en números

De acuerdo con datos difundidos recientemente, el estado de situación del sector textil e indumentaria es poco alentador: el 67% de las empresas sufrió una caída en su nivel de producción con respecto a un año atrás, al tiempo que el 7 de cada diez registraron una baja en su volumen de ventas.  En relación, de acuerdo con los datos de la última encuesta de coyuntura realizada por la Fundación Pro tejer, que representa a un amplio abanico de eslabones de la actividad, la mayoría de las firmas (47% del total) reportó una contracción en sus ventas de entre el 20% y 40% de lo habitual. A su vez, una de cada cinco aseguró tener mermas en su producción de entre el 40% y 60%. 

En la misma línea, las estadísticas evidencian que, frente a una crisis alarmante en la capacidad productiva de la industria argentina -que sigue afuera de las prioridades económicas del gobierno nacional- uno de los sectores más perjudicados es el textil e indumentaria donde el 64% de las empresas encuestadas indicó un menor uso de su capacidad instalada, que persistió incluso en el tercer trimestre de este año. Por su parte, el 23% mantuvo un porcentaje similar de uso de sus recursos comparado con el año anterior mientras que solo un 13% mostro un crecimiento. 

Un factor no menor tiene que ver con que prácticamente la totalidad (97%) de las empresas que redujeron su producción atribuyen tal situación al impacto generado por el menor poder de compra en los ingresos de la población. Le siguen, entre las causas principales mencionadas por los empresarios,  las expectativas macroeconómicas y cambio del clima de negocios (31% de las respuestas), y en igual porcentaje el cambio de bienes importados en el consumo interno. Otras causas mencionadas fueron el cambio de políticas sectoriales, la variación de costos de materias primas e insumos y la apreciación cambiaria. 

El escenario de un sector que abarca a 23.986 empresas registradas en todo el país: 1.117 empresas del sector primario, 17.370 del sector comercio y 5.439 de industria textil y confección, lo que equivale al 10% de empresas industriales registradas; y genera unos 540.000 empleo directos siendo clave en provincias como La Rioja (38%), Catamarca (37%), Santiago del Estero (22%), Chaco (18%) Capital Federal (18%) Corrientes (16%), San Juan (13%) y Buenos Aires (8%); se complementa con las crecientes dificultades para cumplir con la cadena de pagos. En detalle, casi un tercio de las firmas mencionó tener dificultades para afrontar sus obligaciones corrientes como importaciones, salarios, proveedores, tarifas, impuestos. 

Por su parte, en cuanto a exportaciones, los datos históricos muestran que el 32% de las empresas registró ventas al exterior en los últimos 5 años, sin embargo, en el presente el 70% considera que existen dificultades, siendo el principal obstáculo el tipo de cambio (73% de las empresas), la presión tributaria (44% del total), seguidos de “volatilidad macroeconómica, trabas burocráticas y costos logísticos”. 

En esta coyuntura, las empresas adoptaron algunas medidas que tuvieron impacto, principalmente, en la cantidad de puestos de trabajo del sector. 
De esa manera, el 59% de las empresas aseguró haber tomado alguna medida que afectó al empleo, sobre todo, en el 43% de los casos, indicaron haber reducido la cantidad de puestos de trabajo en relación con diciembre 2023 (más que duplicando las respuestas relevadas en febrero de este año). Entre las principales decisiones empresariales aparecieron “cancelación de horas extras”, “despidos” y “suspensiones”. Sólo un 8% aumentó su personal. Es decir que “se agravó la pérdida de empleo en el sector a partir del segundo trimestre del año, situación que al momento no muestra signos de reversión”, alertaron desde la organización. 

En consonancia, el informe de ventas minoristas que difundió la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dio cuenta de las dificultades que enfrentaron las empresas para llegar a cumplir con el pago de sueldos en noviembre, de hecho, el sector de Textil e indumentaria fue el que manifestó más dificultades, con un 19,7% de las empresas con problemas, seguido por el sector Alimentos y Bebidas (18,3% con inconvenientes). 

Pocas expectativas de mejora

Como resultado de este panorama contractivo, un dato que alarma tiene que ver con que el 68% de las empresas aseguró que no realizarán inversiones y/o que cancelaron inversiones previamente planificadas debido a la preocupante situación de la actividad. 

Asimismo, entre las medidas que el sector considera necesarias enumeraron “avanzar en una reforma tributaria para la producción, tomar medidas en resguardo de la competencia leal frente a competencia importada, e impulsar medidas de financiamiento al consumo interno”.

Finalmente, el 27% de las empresas destacó necesario “corregir el tipo de cambio para lograr una mayor competitividad-precio”.