Mientras el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, impulsa un proyecto para establecer una reforma constitucional que lo habilite a ser reelegido, unas 80 empresas implementan alrededor de 10 mil suspensiones de personal por la falta de demanda que provoca una reducción de la producción en los diversos sectores .
La profunda recesión que atraviesa el territorio santafesino es consecuencia de los recortes de transferencias discrecionales del presidente Javier Milei y del ajuste que establece el mandatario provincial para "ordenar las cuentas del Estado" a costa de la pulverización del poder adquisitivo de los trabajadores. Si las cesantías temporales se convierten o no en desvinculación laboral depende de una pronta recuperación de la actividad económica, que, por ahora, parece estar lejos de mostrar síntomas de mejora.
El secretario de Trabajo de la provincia, Julio Genesini, aseguró que la “retracción económica venía manifestándose durante los últimos meses del 2023”, pero se profundizó luego de la llegada del libertario a la Presidencia. Como resultado, “los distintos sectores están refiriendo caídas de la actividad de un 30% a un 40%”. “En el país hubo un incremento de la tasa de desocupación, que es del 7,7%. Santa Fe estuvo por debajo de la media nacional y, tomando los grandes aglomerados, el desempleo en el Gran Rosario pasó de 4,7% en el último trimestre de 2023 a un 5,6% en el primer trimestre de 2024, mientras que en el Gran Santa Fe pasó del 6,3% a 7,6%”, detalló Genesini en diálogo con Aire de Santa Fe.
El funcionario explicó que “las empresas recurrieron a las suspensiones como forma de evitar los despidos”. En ese sentido, aclaró que se tratan de “acuerdos entre sindicatos y empresas homologados" por el Ministerio de Trabajo en función de lo previsto en el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo.
De esta manera, planteó que el apartado admite que, “en los casos de falta o disminución de trabajo no imputables al empleador, se puede suspender a los trabajadores con un acuerdo y se paga mientras dura la suspensión una suma no remunerativa”. El monto varía entre un 75% y 80% del salario de bolsillo aunque en algunos casos llega a la totalidad. En contrapartida, por el carácter no remunerativo, las empresas no pagan los aportes previsionales. Por esa vía, rebajan la masa salarial de erogaciones ante el momento de crisis económica.
“Si la recesión se extiende en el tiempo, seguramente vamos a tener otro escenario con decisiones de otro tipo por parte de las empresas”, lamentó en referencia a los despidos. “Todo va a determinar mucho de cómo funcione la economía y si hay una reactivación. Aquí también se ponen en juego las posibilidades de la gente que perdió el trabajo, de reinsertarse en tanto haya una reactivación”, sostuvo sobre los miles de empleados que ya fueron dados de baja.
Caída del empleo en Santa Fe
Si bien Genesini afirmó que “Gran Santa Fe y Gran Rosario están por debajo de la media nacional” de desempleo y lo atribuyó al “gran esfuerzo del Gobierno provincial con políticas contra-cíclicas, que de alguna manera han amortiguado el impacto de la recesión”, la fuerte caída de la actividad económica a nivel nacional desde el comienzo de las gestiones de Milei y Pullaro provocó un escenario de destrucción de puestos de trabajo:
Según la última Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la Secretaría de Trabajo nacional, el nivel de empleo privado registrado en empresas (de más de 10 personas ocupadas) del total de los aglomerados urbanos relevados presentó una contracción de 0,4% en relación con el mes de marzo. En detalle, el empleo en el Gran Santa Fe cayó 0,1%, mientras que en el Gran Rosario el nivel creció 0,1%.
En medio del ajuste a la obra pública y el reclamo del Gobernador junto a los otros mandatarios de la Región Centro para retomar construcciones que se encuentran frenadas, el informe evidenció que hubo cinco meses consecutivos de caída neta del empleo privado y, si se tiene en cuenta este periodo, una reducción acumulada de 1,9%.
En relación con los meses de abril de los años anteriores, se muestra una caída del empleo similar a abril de 2019. Ambos registros son los más bajos para los meses de abril, a excepción de abril de 2020 (con la pandemia del Covid-19) y la crisis de 2001/2002.