El desempleo es una de las principales preocupaciones de la sociedad en el Gobierno de Javier Milei. Mientras la recesión profundiza la crisis a nivel nacional, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) muestran un aumento de la desocupación para el primer trimestre de 2024 en Santa Fe: la tasa en la región se ubicó en el 7,6%, lo que significa un incremento del 1,3% en comparación con el último trimestre de 2023, cuando era del 6,3%.
En los primeros tres meses del año, la tasa de actividad (TA) –que mide la población económicamente activa sobre el total de la población– alcanzó el 45,3% en Santa Fe, y el 48,6% en Gran Rosario. En tanto, la tasa de empleo (TE) –que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total– se ubicó en 41,8% y 45,9%, respectivamente.
La fuerte caída de la actividad económica a nivel nacional por el ajuste impulsado por la gestión de la Libertad Avanza (LLA) provocó un escenario de destrucción de puestos de trabajo. En términos absolutos, el número de personas desocupadas en la Provincia ascendió a 19 mil, lo que representa 4 mil más que en el último trimestre del año pasado.
Cabe destacar que la tasa de desocupación del Gran Santa Fe es superior a la de Rosario, que se ubicó en el 5,6%. Sin embargo, ambas regiones se encuentran por debajo de la media nacional, que fue del 7,7%. Al revisar la serie que mide el organismo estadístico, desde el inicio de la pandemia por el Covid-19 que no se observaba una destrucción del empleo de esta magnitud.
A pesar de que la gestión de La Libertad Avanza (LLA) sostuvo que las cifras de abril evidencian "un incremento del 16,1% en los salarios, mientras que la inflación se situó en un 8,8%" y, que ese mes, tuvieron la "recuperación más significativa" desde el año 2009, hay datos que muestran que la caída de la actividad económica y la pobreza no tienen precedentes.
El Gobierno "mete mano" en los números para mostrar señales de recuperación, aunque para hacer esas aseveraciones también comete errores graves: recurrió a una comparación de inflación y Canasta Básica contra el RIPTE, un índice de la cartera de Trabajo que aclara en su metodología que "no es un indicador de la evolución de los salarios".
No obstante, el deterioro salarial muestra la realidad del mundo laboral en los primeros meses de la era libertaria. En sintonía con lo expuesto por el Ejecutivo, el informe del Indec reveló también un incremento de la cantidad de personas "ocupadas demandante de empleo" (11,3%), es decir, aquellas que tienen un trabajo, pero buscan uno mejor o adicional.
En el territorio del gobernador Maximiliano Pullaro, este número subió a 28 mil en los primeros tres mes del año, frente a los 24 mil del mismo período de 2023. Esto indica que hay un número creciente de la población santafesina que no está conforme con su situación laboral actual. En tanto, la tasa de subocupación resultó del 12,8% de la Población Económicamente Activa (PEA) en Gran Santa Fe, mientras que en Gran Rosario fue del 8,1%
Además, según el último informe sobre “Expectativa Económica” realizado por la consultora Opina Argentina, la preocupación de la gente a perder su trabajo aumentó ocho puntos en el último mes y representa un 37%. La intranquilidad se agudiza en regiones como NOA+Cuyo y la zona Centro del país. "Por primera vez desde el inicio de la serie, la desocupación se posiciona como el principal problema percibido, relegando a la preocupación por la inflación", indicó la consultora en el documento.
Empleo: el impacto de la crisis a nivel nacional
La tasa de desempleo en Argentina aumentó al 7,7% al finalizar el primer trimestre de 2024, comparado con el 5,7% de finales de 2023 y el 6,9% del mismo período del año anterior, según reportó el Indec.
Dentro de la población ocupada (44,3%), destaca que el 74,7% son asalariados, aunque un 35,7% de ellos no tiene descuento jubilatorio. Además, el 21,9% son cuentapropistas, el 3,2% son patrones y el 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración. Entre los asalariados, el 4,3% utiliza sus propias maquinarias/equipos para su trabajo. Por otro lado, el 7,6% del total de ocupados trabajó desde su hogar, una cifra que disminuyó trimestre a trimestre luego de la pandemia, indicando un retorno gradual a la presencialidad.
Asimismo, al analizar la población ocupada según el nivel educativo, más de la mitad (60,3%) tiene hasta secundario completo, mientras que el 39,7% posee estudios superiores universitarios (completos o incompletos). En cuanto a la calificación de la ocupación principal, el 55,1% corresponde a empleos operativos, el 17,3% a calificaciones técnicas, el 17,1% a trabajos no calificados y el 10,1% a profesionales.
En relación con el nivel educativo de las personas desempleadas, el 72,7% tiene hasta secundario completo, mientras que el 27,3% posee estudios superiores universitarios (completos o incompletos). En términos del tiempo dedicado a la búsqueda de empleo, el 71,7% estuvo buscando por menos de 1 mes hasta 12 meses, mientras que el 28,3% lleva más de un año en esta situación.
La tasa de desocupación (7,7% de la Población Económicamente Activa) muestra que persiste una notable disparidad de género: las mujeres experimentan una tasa del 8,4%, mientras que para los hombres es del 7%. Por regiones, las tasas más altas se observaron en el Gran Buenos Aires y la región Pampeana, con un 9,0% y 6,8%, respectivamente. Por otro lado, la región con la tasa más baja de desocupación fue Cuyo, con un 4,5%.