El análisis de las políticas de eficiencia energética no es sólo una preocupación de la Unión Industrial Argentina (UIA), sino que forma parte de los debates y propuestas del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), que la central fabril comparte con otras siete entidades empresarias y gremiales.
La entidad, lanzada hace exactamente un año –su lanzamiento oficial fue el 23 de septiembre de 2021- está conformada por los integrantes del Grupo de los 6 (además de la UIA, la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción, la Sociedad Rural Argentina, la Asociación de Bancos Argentinos y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra).
Definido como "un espacio de diálogo y pensamiento multisectorial", el CPI cuenta con una Mesa Técnica, nexo entre la conducción institucional, compuesta por los presidentes de las ocho entidades, y las mesas temáticas, entre las que la de energía figura como una de las principales.
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"El CPI busca generar las propuestas adecuadas para el diseño de una verdadera Política Pública de Infraestructura, con proyección de largo plazo, favoreciendo un desarrollo sostenido del país, capaz de trascender períodos de gobierno", destacaron sus integrantes.
En su primer año de actividad, el Consejo ya elaboro una veintena de trabajos e investigaciones con propuestas para energía, urbanismo, salud, infraestructura escolar, vivienda, transporte y otros rubros.
En el caso específico de la energía, elaboró tres informes: El aporte del sector nuclear a la transformación energética, Futuro del gas natural en Argentina en el marco del nuevo paradigma energético nacional e internacional e Inversiones necesarias para el crecimiento sostenido del servicio de energía eléctrica.
"Para decirlo en un lenguaje llano: sin energía, en el siglo XXI no existís", sentenció Alberto Calsiano, representante de la UIA en la correspondiente mesa temática, que el jueves 22 de septiembre realizó un nuevo encuentro.
Calsiano remarcó a Télam la importancia del enfoque multidisciplinario para abordar la necesidad de inversiones y planificación en materia de eficiencia energética, por entender por un lado que "sin financiamiento no hay nada" y, además, que el mayor consumo se concentra en la demanda residencial.
En ese sentido, puso énfasis en las políticas previsibles porque "la energía necesita un camino, no podemos andar a los tumbos, las inversiones son a muy largo plazo e implican hundir muchos millones de dólares, eso no se recupera en seis meses".
"Para muchos, parecerá que cuando se enciende la luz es un don divino, pero la energía tiene un costo, hay que pagarlo y cada vez tiene que ser más eficiente", manifestó.
En cuanto a esa eficiencia, remarcó la importancia de que "todos los eslabones de la cadena –generación, transporte y distribución- tienen que funcionar del mismo modo, porque si uno de los tres funciona de manera deficiente, el resultado general va a estar marcado por ese eslabón".
"Afortunadamente, la red eléctrica en la Argentina se ha ido transformando con los años y pasó de ser radial a convertirse en un mallado, lo que permitió la conformación de un sistema más eficiente y robusto", valoró.
Al respecto, Calsiano trajo a colación el recordado apagón del 19 de junio de 2019 y precisó que "gracias a ese mallado, el fenómeno se pudo resolver mucho más rápido, porque con una red radial, la solución quizás hubiera demandado una semana".
Con información de Télam
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