La economía estadounidense se expandió 2,9% anual en el último trimestre de 2022

26 de enero, 2023 | 12.48

Estados Unidos registró una suba de 2,9% interanual de su Producto Bruto Interno (PBI) en el cuarto trimestre de 2022, tras el 3,2% del anterior periodo, de acuerdo con los datos preliminares publicados hoy por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno estadounidense (BEA).

La cifra, si bien sólida y superior al 2,6% previsto por los economistas, presenta los primeros signos de desaceleración en la demanda frente al endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (FED) con el objetivo de bajar la inflación.

La entidad subió su tasa desde marzo del año pasado en 4,25 puntos porcentuales, llevándola al mayor nivel desde 2007.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Su efecto se prevé que continúe impactando en los próximos meses, por tener, generalmente, un efecto retardado en la economía real.

En la comparación trimestral, la economía creció 0,7% frente al tercer trimestre, mientras que en el acumulado del año Estados Unidos creció un 2,1%, moderándose tras el rebote de 5,9% en 2021 posterior a la pandemia, el cual fue el mayor índice desde 1984.

Los dos primeros trimestres de 2022 marcaron una contracción, lo cual, coincide con lo que comúnmente se conoce como una recesión técnica.

Casi la mitad de la suba del PBI del cuarto trimestre se explica por un crecimiento de los inventarios, mientras que el consumo, que representa la mayor parte del producto estadounidense, creció 2,1%, menos de lo estimado y que el 2,3% del anterior trimestre.

El reporte se publica a menos de una semana de la reunión monetaria de la FED donde se definirá una nueva suba de la tasa de interés, la cual se espera que sea de 25 puntos porcentuales en lugar de los 50 dispuestos en la reunión pasada.

A la suba de tasas –y la mayor dificultad para acceder al crédito-, los consumidores estadounidenses tienen que maniobrar con un poder de compra deteriorado frente a la inflación y una tasa de ahorro en descenso, tras lo acumulado durante la pandemia y la asistencia gubernamental concedida durante ese periodo.

“Sin este impulso del consumo, no podemos esperar mantener un crecimiento positivo”, afirmó Lindsey Piegza, economista de Stifel Nicolaus & Co.

De hecho, al analizar los datos del PBI publicado de hoy quitando a los componentes volátiles de intercambio, gasto púbico e inventario, el crecimiento se muestra aún más moderado.

Según una encuesta realizada a economistas por la agencia Bloomberg, un 65% espera una recesión este año, con grandes chances de contracción en el segundo y tercer trimestre.

Entre los componentes del PBI, además de los inventarios y el consumo, creció el gasto público, y la inversión fija no residencial.

En contraposición, hubo una caída de 1,3% en las exportaciones y de 26,7% en la inversión fija residencial, reflejo del estancamiento en el mercado inmobiliario estadounidense, afectado por la suba de las hipotecas.

Por su parte, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en ingles), un dato que la FED tiene en cuenta al igual que el IPC tradicional, aumentó un 3,2% en el cuarto trimestre, presentando una nueva moderación en las presiones de los precios.

El consumo, pese al viento en contra, se mantiene, en parte, gracias a los buenos datos que presenta el país en lo referente al empleo, pese a registrarse grandes despidos focalizados en sectores como el financiero y el tecnológico.

Las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos cayeron al menor nivel desde abril del año pasado, según consignó hoy en otro reporte la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.

En la semana que finalizó el 21 de enero, cerca de 186.000 personas solicitaron nuevas prestaciones por desempleo tras haber sido despedidas, lo que significó una baja de 6.000 pedidos respecto de la semana precedente.

Por su parte, la información oficial indica que el promedio de pedidos en las últimas cuatro semanas -el cual permite atenuar la volatilidad propia de un índice semanal- bajó a 197.500 personas.

En tanto la cantidad total de subsidios en curso subió a 1,67 millones de personas en la semana que finalizó el 14 de enero.

Con información de Télam