Las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos registraron una nueva baja la semana pasada, consignó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En la semana que finalizó el 18 de marzo, cerca de 191.000 personas solicitaron nuevas prestaciones por desempleo por primera vez tras haber sido despedidas, lo que significó un descenso de 1.000 respecto de la semana precedente.
De esta forma, la cifra vuelve a colocarse cerca de las 187.000 solicitudes, un mínimo histórico que se registró por última vez en 1969 y en algunas semanas de marzo del año pasado.
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Se trata de la segunda semana consecutiva en baja y la cifra superó la expectativa de los economistas quienes estimaban un ascenso a 197.000 pedidos, según indicó la agencia Bloomberg.
Por su parte, la información oficial indica que el promedio de pedidos en las últimas cuatro semanas -el cual permite atenuar la volatilidad propia de un índice semanal- bajó ligeramente a 196.250 personas, mientras que la cantidad total de subsidios en curso ascendió a 1,69 millones de personas en la semana que finalizó el 11 de marzo.
Los mayores descensos de pedidos se dieron en los estados de California, Illinois y Nueva York, mientras que subieron en Indiana.
Pese a las subas de las tasas de la Reserva Federal estadounidense (FED) que llevaron a las mismas a un nivel récord desde 2007 y la ralentización de la economía, el mercado laboral de Estados Unidos resistió los vientos en contra de los últimos meses, con casi dos puestos vacante por cada persona desempleada.
De hecho, en febrero último se incorporaron 311.000 puestos de trabajo, pese a elevarse la tasa de desempleo en dos décimas a 3,6%.
La fortaleza del mercado laboral es una causa de preocupación para la FED, preocupada de que el desbalance entre la oferta y la demanda de puestos laborales se traduzca en más inflación.
No obstante, algunos sectores como el tecnológico sufrieron grandes olas de despidos en los últimos meses.
La semana pasada Meta –propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp- anunció un recorte de 10.000 empleados, que se suman a otros 11.000 despedidos en noviembre; mientras que Amazon sumó esta semana 9.000 más a los 18.000 desplazados anteriormente.
Por su parte, el gigante de consultoría y auditoria Accenture anunció hoy una reducción de 19.000 empleos a ejecutarse en los próximos 18 meses, que se suma a los despidos de otras firmas en el sector como McKinsey (2.000 empleos), KPMG (700), y el congelamiento de contrataciones en empresas como EY.
En tanto, las tensiones en el sector bancario de las ultimas semanas no solo podrían impactar en el empleo en dicho sector sino también al resto de la economía al restringir el acceso al crédito y allanar así el terreno hacia una mayor desaceleración económica.
Con información de Télam
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