Se acerca el tramo final del obscenamente excepcional 2020 y, si todo sale bien, se alcanzará la última etapa de este juego ajustado en modo hard level que nadie, nunca más, querrá jugar. Sin embargo, en este período final, al bolsillo, que ya perdió varios puntos y los comodines que recibió fueron pocos, le queda el último desafío: los regalos de las fiestas.
Un estudio de la organización que preside Miguel Calvete, Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), registra que, a menos de dos semanas para el 24 de diciembre, los productos de industria nacional de jugueterías y electrónica contemplan aumentos que llegan hasta el 56,2%,en tanto los artículos importados de primeras marcas valen hasta un 162 % más caros.
Los datos corresponden a las subas promedio obtenidas en un relevamiento realizado entre el 1 y el 9 de diciembre sobre comercios mayoristas y minoristas -contemplando la modalidad online- ubicados en avenidas comerciales y shoppings de Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Rosario, Santa Fe y Mendoza. "La inflación, la devaluación del peso y la especulación de los comerciantes y proveedores de insumos impacta muy fuerte en los precios" detalla el estudio y determina que la proyección de caída interanual en las ventas será de más de un 35 % con respecto a 2019, aunque ese porcentaje “puede variar mucho en los próximos días” dado que muchos dilatan sus compras hasta último momento.
En el caso de los juguetes importados, el especialista detalló que la suba tan marcada “se corresponde obviamente con la devaluación que sufrió el peso en lo que va del año” y, en el caso de los nacionales, explicó: “Además del proceso inflacionario que viene atravesando el país, en los últimos nueve meses se produjo un incremento de más del 70% en los insumos principales para su fabricación -plástico y piezas de acero-, debido a que la cuarentena, extendida por la pandemia, produjo problemas de abastecimiento de insumos, según datos de las principales cámaras del sector”.
Ante la situación planteada, circularon incipientes versiones sobre un posible desabastecimiento de juguetes. Sin embargo, el trabajo de INDECOM desminte la problemática. Si bien reconoce que, como consecuencias de las dificultades que le impiden a las industrias utilizar la totalidad de su capacidad instalada, “se están produciendo menor cantidad de modelos y eso puede afectar la variedad”, aclara que “no habrá faltantes muy pronunciados”.
Por su parte, Emmanuel Poleto, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, enfatizó que el sector “venía muy golpeado de los últimos dos años recesivos y no pudimos producir, pero sí teníamos stock”, lo que produjo una sobreoferta puesto que “habían crecido mucho las importaciones”, pero no el consumo. “Ahora nuestros stocks fueron bajando y ahora la expectativa para Navidad y Reyes es muy buena, mucha gente adelantó compras para no ir a último momento” a modo de prevención para evitar acumulación en los shoppings en medio de una pandemia, contó Poleto.
Según el INDECOM, finalizado 2019 los artículos importados representaban más del 70% del mercado argentino del juguete y postergaban a la industria nacional a menos del 30% de la participación. En busca de hacer lugar al mercado local, Calvete explicó que “la exorbitante suba de muchos de los productos importados” llevará a que los artículos nacionales recuperen mucho terreno. De hecho, afirmó que “se comercializarán entre un 25 y un 40% más de productos nacionales, “revirtiendo la tendencia que se dio entre 2016 y 2019” donde, durante la gestión de Mauricio Macri, la flexibilización de las restricciones a las importaciones había “pisado” a la fabricación nacional.
Desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete destacan la demanda de productos nacionales tales como del set de juguetes para la arena a $449, el slime, el cilindro por $250, los triciclos de plástico a $3.500, bebés a $500 y juegos de mesa a $560. Dentro de los importados se destacan los Playmobil, Pinypon, Bellies, figuras de acción y piletas inflables, todo en el rango que va de los $900 hasta $20.000 de acuerdo al producto.
Aunque usualmente el mayor nivel de compras se registra entre el 21, 22 y 23 de diciembre, ya se pueden determinar cuáles son los juguetes más vendidos y sus valores. Según el relevamiento del organismo de Calvete, los precios de los artículos más solicitados oscilan entre los $900 y los $2.500, aunque pueden también conseguirse juguetes desde los $199 (bolsitas de muñequitos, autos o bolitas de colores) hasta exclusivos productos de entre $70.000 y $95.000 (autos, patinetas o motos a batería eléctrica) y consolas de juegos que valen más de $100.000. En ese sentido, INDECOM señaló que en el rubro de electrónica la suba de precios es la más significativa y oscila “entre un 50% y más de un 160%” según el producto.
Así, como preferencia aparecen los Smart TV, las tablets, los auriculares, accesorios gamers, amplia gama de Smartphones y drones. Los juegos más nuevos de PlayStation 4 muestran una suba del 168,6 % con respecto a los valores de diciembre de 2019, mientras que los joysticks y los auriculares un incremento de hasta el 157 %. En el caso de los smartphones y los Smart TV, los incrementos van del 53,6 % hasta el 144%, según el estudio.
Igualmente, no solo juguetes y electrónica se regalan en las fiestas. También, de cara al próximo año, se venden artículos de librería para completar la lista del colegio. Daniel Iglesias presidente de la Cámara de Librerías, en ese sentido explicó que “las ventas en unidades están aproximadamente entre un 30% y un 40% abajo que el año pasado” pero los valores se incrementaron alrededor de un 10%. “Con los gastos aumentados y la recaudación marchita para mitigar el problema tomé cuatro créditos del 24%”, comentó.
“El tema fiestas viene muy demorado y no ves ambiente navideño. Hay muy pocas vidrieras adornadas, no ves publicidades con ambiente navideño.”, contó Iglesias, preocupado por no saber cuántas “cartucheras, mochilas y agendas” principalmente se venderán durante esta temporada, puesto que aún no se entregaron las listas de útiles que se otorgan habitualmente a fin de año, frente a la incertidumbre de cómo seguirán las clases en 2021.
“Los tíos y los abuelos suelen comprar este tipo de regalos que hoy no están. Aunque los mejores días de ventas son los previos a navidad, olfateo que el trabajo estará raleado”, explicó.
Otro de los rubros seleccionados a la hora de poner un regalo bajo el árbol es el de la perfumería y cosmética. Julio Pedro Vazquez, presidente de la Cámara de Perfumerías de Argentina, explicó a El Destape que, exceptuando la venta de artículos esenciales como alcohol en gel, las ventas del resto de los productos del sector “representan un 15% de lo que se tiene que vender” “La gente empieza a hacer algunas compras sin tener en claro qué, es diversificada la búsqueda de productos. Hoy hay un gran problema de desabastecimiento en el sector por el contenido importado que tienen los perfumes”, advirtió Vazquez.
Cercano a las fiestas, el Presidente de la institución determinó que “el promedio del ticket baja” y cobran gran importancia desodorantes, body splash y productos de menor importe.
“Se pueden encontrar perfumes desde $1.500 a $10.000, en caso de que sean importados, y los nacionales van de $700 a $2.500. Hay que hablar de un promedio de $1000 por compra”, explicó. En marzo de 2019 el rubro perfumerías fue incluido en el Ahora 3, 6 y 12. Uno de cada tres compradores va al mayorista. Los minoristas dejamos de tener tanta participación en el mercado. El Ahora 12 nos salvó”, reflexionó.
Por su parte, el sector indumentaria, rubro protagonista en la venta de regalos, también mantiene las esperanzas y apuesta a las fiestas para poder cerrar el año de la mejor manera posible. Estimaciones propias de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), indican que 2020 cerrará con una contracción de 40% del mercado en comparación con los niveles registrados durante 2019, que ya había sido un año crítico. Las ventas de indumentaria por parte de comercios minoristas tuvieron una contracción de 11,3% en noviembre, según la encuesta realizada mensualmente por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa. En tanto, según CIAI, el precio promedio de la ropa aumentó un 59,3% y la venta en los shoppings decayó un -86,2%. Aunque la caída es alta, desde la CAME destacan que se percibió en este tiempo un aumento en la demanda local, consecuencia en parte del menor ingreso importado. De todos modos, la escasez de insumos,como hilo o telas, más la suba del dólar que disparó los precios de las materias primas, el resultado final se trasladó al consumidor. que se trasladaron a un consumidor final.