Suben las reservas, pero el objetivo con el FMI “luce lejano”

Si bien el llamado dólar soja está cumpliendo el objetivo de acumular reservas para frenar la corrida cambiaria, el montó sería insuficiente para cumplimentar la meta acordada y reafirmada con el FMI.

19 de septiembre, 2022 | 00.05

El anuncio del ministro de Economía Sergio Massa de otorgar un tipo de cambio de 200 pesos por dólar durante septiembre a productores sojeros, es decir mejorarles su ingreso en un 41,6 por ciento a costa de un mayor sacrificio fiscal, permitió acumular hasta el momento 1.544 millones de dólares de reservas, llegando las mismas a 38.117 millones hace dos viernes. Una cifra que, en los hechos, cobra mayor dimensión si se tiene en cuenta que julio y agosto terminaron con pérdidas de reservas por casi 6.000 millones de dólares.

El proceso resultó clave para frenar la corrida cambiaria frente a un Banco Central que se estaba quedando sin reservas, así como para frenar la brecha entre los dólares de cotización oficial y paralelos, que había superado el 100 por ciento y amenazaba con recrudecer aún más una inflación que ya se sitúa en el 78,5 por ciento interanual.

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Sin embargo, existió otro objetivo detrás de la medida de “dólar-soja”, como lo es arribar al cumplimiento con las metas del Programa de Facilidades Extendidas (EFF) acordadas con el organismo reintroducido a la Argentina por Cambiemos, el FMI, y que el mismo Massa ratificó apenas asumió su cargo.

Las mismas, implican en los hechos que para fines de septiembre deban acumularse 4.100 millones de dólares de reservas netas por sobre el stock de reservas a diciembre de 2021, esto es 43.762 millones de dólares para fin de mes.

Según apunta en su último informe la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo – FIDE,  “la normalización del ritmo de comercialización de granos aportaría unos 2.900 millones de dólares”, pero aun cuando una gran parte de los dólares liquidados logren capitalizarse en reservas, “la distancia es considerable” incluso cuando contabilizan los créditos del Banco Interamericano de Desarrollo para este año por un monto de 1.200 millones de dólares netos, aunque en dos tramos, con lo que “el objetivo indicado por el FMI luce lejano”.

Déficit fiscal y emisión monetaria

Las dudas en el cumplimiento de la meta trimestral, de vencimiento en septiembre, con el FMI, sin embargo, parecieran limitarse a la acumulación de reservas, pues en función del ajuste fiscal en marcha, que llegó en julio al récord de 5 por ciento real anual, todo indicaría que se alcanzaría la meta de no superar el 2,5 por ciento del PBI en el presente año, si es que el gobierno logra controlar las derivas sociales que producirá el ajuste.

De acuerdo al Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la UBA, las estimaciones oficiales de ahorros fiscales para lo que resta del año, basadas en el esquema de segmentación tarifaria que implicaría un ahorro del 0.06 por ciento del PBI, la decisión de adelantar el pago del impuesto a las Ganancias para grandes empresas, los ingresos adicionales por derechos de exportación debido a la fuerte liquidación sojera de septiembre, y la propia aceleración inflacionaria que licuaría parte del gasto real en el corto plazo, podrían cubrir parte de la brecha entre el déficit comprometido de 2,5 por ciento del PBI para todo el 2022 y el anual acumulado a julio de 3,2.

De hecho, señalan que “de no mediar situaciones imprevistas, y con cierto esfuerzo adicional de contención presupuestaria, es dable esperar que el gobierno logre aproximarse lo suficientemente cerca de la meta anual fijada en el programa con el FMI”.

Asimismo, en lo que respecta a las metas de emisión monetaria comprometidas también con el FMI, desde FIDE apuntan que más allá del compromiso ratificado por Massa de no continuar emitiendo pesos para financiar el déficit, “la carta orgánica del BCRA tampoco otorgaba demasiados márgenes más”, con lo que solo quedarían 0,4 puntos del PIB restantes de emisión para financiar el déficit en todo 2022, y solo 0,2 puntos para el tercer trimestre.

Sin embargo, señalan también que en agosto se cumplió el objetivo de no emitir, en parte gracias al financiamiento extra en pesos en el mercado local por 212.000 millones de pesos, con lo que de repetirse una performance similar en septiembre, lo que, señalan “muy razonable”, estiman que “la meta monetaria del FMI al tercer trimestre podrá ser cumplida”.