Con un mercado cambiario encendido tras las medidas anunciadas por el Gobierno y los movimientos especulativos, hay expectativa por la reacción que tendrá el dólar blue luego de la exitosa licitación de deuda en pesos que logró absorber el Ministerio de Economía. Sin una amenazante ola de pesos circulando, se espera que el tipo de cambio ilegal reduzca los niveles de volatilidad que lo llevaron al borde de los $ 240.
En un contexto de creciente pérdida de reservas por incremento en las importaciones, el Banco Central decidió este lunes cerrar el grifo a la venta de dólares para operaciones de comercio exterior. El paquete incluye afinar al esquema de licencias no automáticas, las que requieren análisis previo, más posiciones arancelarias, impulsar el crédito externo para la prefinanciación de exportaciones (es decir, que busquen los dólares fuera del país) y modificaciones en los plazos para acceder a los dólares.
Diversos analistas plantearon que estas herramientas provocaron una huida a los dólares financieros (MEP y CCL) y al dólar blue, lo cual amplió la brecha por más de 10 puntos porcentuales y tensionó el clima político. En declaraciones radiales, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, debió aclarar que en el imaginario oficialista no hay intenciones de aplicar una devaluación. Semanas atrás, el ministro de Economía, Martín Guzmán, también salió a despejar dudas en torno a un posible default sobre el perfil de deuda pública.
La respuesta del Gobierno ante la suba del blue
En el Gobierno atribuyen el nerviosismo y la sobrerreacción del mercado a movimientos especulativos que agitan medios, operadores y oposición. La carta que mostró el Ministerio de Economía para mostrar signos de solvencia fue la exitosa operación de deuda en pesos, que trajo alivio sobre el final de una jornada cargada de tensión.
El Palacio de Hacienda logró la renovación total de los títulos de deuda por alrededor de $ 250.000 millones y desactivó una bomba que amenazaba el mercado. Si no se obtenían números positivos, se especulaba con un salto masivo al dólar que pusiera más presión y ampliara aún más la brecha cambiaria.
La cartera que conduce Martín Guzmán licitó este martes ocho títulos de deuda, todos en pesos, algunos a tasa fija, otros que se ajustan por CER (inflación) y dos bonos vinculados a la variación del dólar, con vencimiento en 2023 y 2024. El resultado fue positivo para esta licitación y también para el mes. En ambos casos con financiamiento neto positivo, es decir, que se obtuvo más de lo que se salió a buscar.
En el primer semestre, el Tesoro acumuló un financiamiento neto positivo de $ 663.246 millones, lo que implica una tasa de refinanciamiento del 121%. El total de vencimientos a refinanciar en el mes de junio, luego de la operación de conversión del pasado miércoles, sumaban $ 243.701 millones y Economía obtuvo $ 248.078 millones.
Ahora los ojos estarán puestos sobre el clima en el mercado paralelo. Si persiste el salto del tipo de cambio clandestino, el Gobierno se verá más encerrado y presionado para trasladar el precio hacia el oficial, lo cual representaría un daño letal contra salarios ya deteriorados por la inflación. En cambio, si el blue retoma la senda de tranquilidad de los últimos meses, Guzmán podrá tomarse un respiro.