Con el objetivo de reducir la brecha del contado con liqui con el dólar oficial, el Gobierno nacional anunció un combo de medidas que buscan entregar mayor “previsibilidad y volumen al mercado financiero”. El ministro de Economía, Martín Guzmán, había anticipado en su exposición del coloquio de IDEA la semana pasada que no aplicará una devaluación y que sí modificaría los controles de capital para facilitar las operatorias.
En conjunto con la Comisión Nacional de Valores y el Banco Central, el Ministerio de Economía acusó recibo de los continuos incrementos de los tipos de cambio bursátiles, muy por encima de la cotización del billete. Si bien el 80% de la economía se rige por el mercado mayorista, en cálculos del director del BCRA Jorge Carrera, la disparada del “contado con liqui” presagia expectativas devaluatorias de las empresas, lo que genera graves perjuicios para todas las actividades.
En una autocrítica, el Palacio de Hacienda admitió en comunicado que las regulaciones del 15 de septiembre “han tendido a reducir la liquidez del mercado, ocasionando una volatilidad que resulta dañina para el proceso de formación de expectativas”. Por esto tomó acciones que “permitirá dotar de mayor previsibilidad y volumen al mercado financiero”.
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Como parte del reordenamiento de las regulaciones, la CNV reducirá a tres días la permanencia obligatoria de valores negociables en las carteras antes de volver a operarlos. Esto quiere decir que al comprar un bono el inversor estará forzado a retenerlo por 72 horas antes de venderlo, de modo que se reduce la probabilidad de amplias fluctuaciones de precios en el interín. El “parking”, como se conoce a la medida, había sido extendido a 15 días un mes atrás como parte de una batería de políticas fallida para combatir la escalada del “contado con liqui”. Además de esto, el organismo regulador de la plaza financiera deberá “favorecer el proceso de intermediación para incrementar la liquidez de los instrumentos locales”.
En simultáneo, el BCRA derogará el punto 5 de la Comunicación A7106, que le prohibía a no residentes vender activos en moneda extranjera. De esta manera busca fomentar la operatoria de bonos y acciones locales en el mercado argentino.
Complementariamente, Economía va a realizar una subasta por U$S 750 millones. Va a ser el 9 y 10 de noviembre y los títulos elegibles y los nuevos a ser emitidos van a ser anunciados en dos semanas. Esto descomprimirá una porción del mercado y desde el Palacio aclaran que disminuirá las necesidades de financiamiento neto de este año y el próximo.
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