En un nuevo balance negativo, el Banco Central (BCRA) registró pérdidas por casi U$S 500 millones durante agosto. En la segunda quincena del mes, la autoridad monetaria que conduce Miguel Pesce revirtió la tendencia inicial pero no alcanzó a recomponer la fuerte sangría de divisas del principio de mes. Mientras tanto, en el horizonte aparece la fecha límte para cumplir la meta con el FMI
En agosto el saldo negativo de la autoridad monetaria estuvo en el orden de los US$ 498 millones por su intervención en el mercado de cambios. En julio se habían dilapidado U$S 1.275 millones y cerró con su peor saldo de intervenciones para ese mes en más de 20 años, lo que representó además el registro más desfavorable al respecto desde septiembre de 2020.
Desde el 28 de julio, día de la asunción de Sergio Massa en el Ministerio de Economía, el BCRA continuó con una racha muy vendedora que recién se cortó el 10 de agosto. A partir de ahí, se acumularon ruedas en las que la autoridad que conduce Miguel Pesce logró comprar reservas cotidianamente, pero el promedio fue de sólo 29 U$S millones diarios, según apuntó un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) al que accedió El Destape.
De esta forma, "es muy poco lo que se logró recuperar desde el piso de reservas del día 10 a pesar de que ya hubo una baja de 600 U$S millones en las importaciones de energía comparado al mes anterior. Por eso, se sigue rascando el fondo de la olla para ver de dónde pueden aparecer algunos dólares extra", subrayó el documento. Las cifras mencionadas amenazan las metas de acumulación pactadas en el acuerdo con el FMI.
Al cierre del mes de junio debía cumplirse con la meta de reservas comprometida con el Fondo y todavía faltaba un trecho largo. Se logró cumplir la meta con una estrategia "hiperdefensiva, pisando pagos y acudiendo a liquidaciones extraordinarias del sector agropecuario", remarcó CESO. En los últimos dos días de junio, el BCRA compró 582 y 536 U$S millones y esquivó al límite de un waiver.
Inmediatamente, tras la salida de Martín Guzmán, el BCRA volvió a tener una posición vendedora en el mercado de cambios. Durante la gestión de Silvina Batakis, tuvo un promedio de venta de dólares de 42 U$S millones diarios, teniendo saldo negativo en 10 de 18 ruedas.
Bajo este panorama, al Gobierno se le hará muy difícil cumplir con la meta trimestral acordada con el FMI, que estipula juntar unos U$S 4.100 millones a fines de septiembre. Solo se podría cumplir si el Central pasara a comprar cerca de U$S 100 millones por día hasta la fecha final.
Se profundiza el déficit cambiario
Durante el mes de julio se observó la mayor caída del año en el volumen de reservas internacionales: U$S 4.555 millones. Esto se dio por la conjunción de pagos de deuda por U$S 2.667 millones (U$S 1.961 millones corresponden a operaciones con el FMI), y a ventas de divisas en el mercado de cambios, que totalizaron casi U$S 1.300 millones.
La Cuenta Corriente marcó su mayor nivel de déficit en lo que va del año, alcanzando los U$S 1.457 millones, derivado esto de una disminución en el superávit de mercancías, a la vez que se observó un incremento tanto en el déficit de la balanza de servicios como en el pago de intereses.
Desde el año 2018 que no se observaba un déficit acumulado de la Cuenta Corriente durante los primeros siete meses del año: U$S 635 millones (-0,1% PBI). De acuerdo a la consultora PxQ, la caída de reservas internacionales brutas fue de U$S 5.381 millones (desde los U$S 42.592 millones de julio hasta los U$S 37.211 millones de principios de agosto).