Los depósitos en moneda extranjera en los bancos se mantuvieron en el último mes casi sin variación. Incluso crecieron un leve 0,4 por ciento, pese a la corrida cambiaria que estimularon en las últimas semanas dirigentes del arco opositor que llevó al tipo de cambio paralelo a superar los 900 pesos. De hecho, en los últimos días crecieron las colocaciones del sector privado y público en el sistema más que el promedio mensual, el cual se ubicó en 0,2 por ciento.
De todos modos, en la medición acumulada de este año y en términos interanuales hubo una retracción de los depósitos en moneda extranjera en el sistema bancario. De acuerdo con el relevamiento del Banco Central, los depósitos en moneda extranjera del sector público y privado medidos al 3 de octubre, se ubicaron 17.122 millones de dólares, un 2,1 por ciento por debajo de igual fecha del año anterior.
Durante septiembre, los principales activos y pasivos de las entidades financieras tuvieron un desempeño dispar. Por un lado, los depósitos del sector privado (sin contar los públicos) se mantuvieron prácticamente sin cambios y finalizaron septiembre con un saldo de 14.936 millones de dólares. Por otro lado, el saldo de los préstamos al sector privado disminuyó en 265 millones de dólares y finalizó el mes en 3679 millones.
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Bancos bien calzados
Lejos de mostrar un descalce entre depósitos y préstamos, la liquidez de las entidades financieras en el segmento en moneda extranjera se ubicó en 82,2 por ciento de los depósitos manteniéndose en niveles históricamente elevados. En cuanto a su composición, se observó un incremento de las tenencias de efectivo en bancos a costa de las de cuentas corrientes en el BCRA.
Este porcentaje es importante porque descarta tensiones cambiarias ante un escenario de retiro de depósitos en moneda extranjera. De hecho, luego de la crisis de 2001, se impuso a los bancos que solo pueden prestar en moneda extranjera a sectores vinculados con el comercio exterior, con el objetivo de evitar que los préstamos sean mayores a los depósitos y en caso de una corrida no tengan cómo responder las entidades financieras.
"Durante septiembre tuvo lugar una serie de modificaciones normativas cambiarias, tanto en lo relativo al acceso al mercado, la concreción de aportes de capital o el ingreso al país de deuda financiera a través del mercado de capitales, así como a la aplicación de cobros de exportaciones de bienes y a la cancelación de vencimientos de capital e intereses de ciertas operaciones", según señala el informe monetario del Central.
Por último, en los primeros días del mes se restableció el “Programa de Incremento Exportador”, con el objetivo de incrementar la oferta de divisas. En esta oportunidad, en lugar de determinar un tipo de cambio diferencial, se estableció que el 75 por ciento del contravalor de la exportación de las mercaderías alcanzadas deberá ingresarse al país en divisas y negociarse a través del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), en tanto que el 25 por ciento restante será de libre disponibilidad.
De acuerdo con el relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la comercialización de soja alcanzó las 5,4 millones de toneladas en las primeras cinco semanas de vigencia del Programa de Incremento Exportador (PIE V). En rigor, el total vendido por parte de los productores se ubicó en 5.387.236 toneladas de soja, de las cuales el 91 por ciento de las operaciones cerraron precio, con 4.912.316 toneladas mediante nuevos contratos a precio hecho y fijaciones.
Por último, los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado habrían experimentado en septiembre una contracción de 7 por ciento a precios constantes. A pesar de dicha disminución, estas colocaciones se mantuvieron en torno a los niveles máximos de las últimas décadas. En igual sentido, como porcentaje del PIB se habrían ubicado en 7,1 por ceinto en septiembre (0,2 puntos menos que en agosto).
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