Durante julio volvió a crecer la demanda minorista para acceder a los 200 dólares de tope máximo. Las compras brutas de billetes realizadas por particulares (personas humanas) totalizaron 753 millones en julio. Las operaciones fueron concretadas por alrededor de 3,9 millones de individuos, un 20 por ciento por encima del mes previo. Según informó el Banco Central la compra per cápita fue de 192 dólares, en línea con el máximo de 200 dólares que establece la actual regulación cambiaria.
Frente a un escenario de incertidumbre ante el impacto de la pandemia, la demanda de dólares se intensificó y en el caso de particulares con capacidad de ahorro se vuelcan a la divisa para adquirir hasta 200 dólares por mes. La demanda del dólar para hacer lo que denominan "puré", comprar la divisa en el oficial y venderlo en el mercado informal aprovechando una brecha de precios de hasta 70 por ciento, también está en aumento.
Los organismos encargados de la regulación del mercado, que incluye además del Central a la Comisión Nacional de Valores, la AFIP y el Ministerio de Economía, analizan desde hace algunas semanas e medidas adicionales para sostener el nivel de reservas frente al goteo creciente de divisas.
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También hubo desprendimiento de dólares de particulares. "Las ventas de billetes de las personas humanas mostraron un incremento de 20 por ciento respecto al mes previo, totalizando 13 millones de dólares y elevando la cantidad de personas a unos 85.000 (alrededor de 10.000 más que junio). La venta per cápita se ubicó en 152 dólares.
Las personas compraron para gastos efectuados con tarjetas por consumos en el exterior unos 130 millones de dólares, con caída de 74 por ciento interanual, "en un marco de cierre de fronteras por la pandemia de COVID-19", informó el organismo monetario en su Informe de la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario.
La cuenta corriente registró un superávit de 555 millones de dólares, explicado por los ingresos netos por “bienes” e “ingreso secundario”. La cuenta financiera del sector privado no financiero tuvo un déficit de 1225 millones de dólares, como consecuencia de las cancelaciones netas de deuda financiera y la formación de activos externos (fuga), señala el documento del Central.
Dentro de “inversores Institucionales y otros”, se encuentran fondos de inversión, de pensiones, de cobertura, compañías de seguros y otras personas jurídicas no incluidas en las clasificaciones anteriores, tanto residentes como no residentes, quienes registraron egresos netos por 194 millones de dólares.
Por su parte, el Gobierno realizó compras netas en el mercado de cambios a través de las entidades autorizadas por 24 millones de dólares. En julio, el principal sector vendedor neto de moneda extranjera en el mercado de cambios, oleaginosas y cereales”, registró ingresos netos por 1976 millones de dólares.
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