06 de septiembre, 2021 | 07.51

El gobierno estudia aprovechar la brecha del dólar para atraer inversiones

En el equipo económico analizan alternativas para flexibilizar el ingreso de divisas vía contado con liquidación para inversión en la economía real.

La brecha cambiaria se convirtió en unos de los principales problemas económicos que tiene la economía argentina, impactando directamente en las expectativas de precios. Hasta tanto no se refuercen las reservas con ingreso genuino de dólares, a través del superávit comercial, las restricciones a la compra de dólares seguirá limitada, lo que inevitablemente continuará derramando en la proliferación de tipos de cambio paralelos. En el seno del equipo económico, más precisamente la discusión se da entre el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores, se analiza la posibilidad de transformar ese problema en una solución de corto plazo, incentivando la inversión extranjera en proyectos productivos.

La idea que ronda los despachos oficiales es estimular el uso del contado con liquidación, no para dolarizarse como sucede actualmente, sino para el ingreso de divisas (la operación inversa) de empresas que quieran invertir en el país y traigan sus divisas. Para las empresas significa conseguir más pesos por los dólares. Los riesgos son que se utilice ese diferencial para comprar empresas indiscriminadamente a precios de "ganga", para lo cual se establecerían parámetros concretos de su destino, según pudo saber El Destape de fuentes oficiales que trabajan en la propuesta.

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Tras la desregulación financiera irrestricta que aplicó al inicio de su mandato y que permitió durante toda su administración una fuga récord de divisas, el macrismo tuvo que, sobre el final de su gestión, imponer un férreo cepo a los ahorristas. Con reservas flacas y comprometidas, una deuda impagable y sin posibilidad de repago, las restricciones se mantuvieron con el cambio de gestión y la semana pasada cumplieron dos años. Según señalaron a este medio, se espera que, de confirmarse una buena liquidación del complejo agroexportador a principio del año próximo, se flexibilice el acceso al mercado cambiario para particulares y empresas en la primera mitad del 2022.

Hasta tanto, cuanto mayor sea el limite, más amplia será la diferencia entre la cotización del dólar oficial y los precios paralelos. En el caso del contado con liquidación, que cotiza bajo intervención del BCRA en torno a los 170,65 pesos, la brecha se ubica en el 65 por ciento respecto del oficial que vende el Banco Nación (103 pesos). 

El costo de acceder a la compra de dólares mediante el contado con liquidación surge del diferencial de precios entre pesos y dólares de los bonos, al que se suman los cargos por operar y comisiones, aunque existen serias denuncias de sociedades de Bolsas que no cobraban esos servicios para atraer clientes, incumpliendo la normativa vigente de operar como agente de intermediación, un rol al que solo están habilitados para ejercer los bancos.

Dólar CCL: cómo es la operatoria

El contado con liquidación se realiza comprando un bono en pesos en el mercado local para venderlo luego en el exterior en dólares. Esta operación implica un costo para el Banco Central, no solo por su intervención en el mercado de títulos públicos para mantener el precio en torno a los 170 pesos actuales sino también por la dolarización en las cuentas de los clientes en el país. Fuentes del mercado estiman ese costo en entre 5 y 10 millones de dólares diarios.

La operación inversa (ingresar los dólares para comprar un bono y pasarse a pesos en la plaza local) implica un ingreso de divisas que reduce el costo de la operación, lo que baja las expectativas de devaluación y reduce el costo de intervención del Central. Junto al ingreso de ingreso de dólares, también se reduciría el castigo a los activos locales, que se mantienen artificialmente bajos para abaratar la operación. 

Sobre este foco es que trabajan actualmente las alas técnicas del BCRA y la CNV. El objetivo es estimular el ingreso de divisas, promoviendo el margen de liquidarlas a través del mercado bursátil. La ventaja es que las empresas obtienen un diferencial de precios que mejora el perfil de cualquier inversión que quieran hacer en el país. Reciben 170 pesos y no 103 por sus dólares. El problema es que implica resignar ingreso de dólares por el canal formal del mercado único y libre de cambios, el cual impacta directamente en las reservas de la autoridad monetaria. 

El diagnóstico del equipo económico es que la brecha se mantendrá en el corto y mediano plazo y podría utilizarse la brecha como un incentivo en lo inmediato. El destino sería la inversión en el sector de servicios para economías del conocimiento y la flexibilización se asemejaría a la otorgada en el acuerdo entre YPF y Chevron para que pudiera sortear las restricciones cambiarias de ese momento e ingresar a través de la Bolsa los dólares para la inversión, explicó a El Destape una fuente oficial.

A través de un decreto emitido en 2013 se le garantizó a la petrolera Chevron (que se asoció con la estatal YPF para desarrollar masivamente Loma Campana) esquivar las restricciones cambiarias. En el decreto 929 se creó el Régimen de Promoción de Inversión para la Explotación de Hidrocarburos y en su articulado permite a las empresas que invirtiera más de 1000 millones de dólares en cinco años exportar hasta el 20 por ciento de su producción sin retenciones. 

La medida le otorga derecho prioritario a obtener divisas de libre disponibilidad a través del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) por la totalidad del precio obtenido por la comercialización interna de los hidrocarburos y un margen de 20 por ciento de divisas que no estarán obligadas a ingresar y liquidar en el país.

Una alternativa que se baraja sobre la base de lo que fue esta experiencia, es direccionar el ingreso de divisas para la inversión en sector vinculados con las economías del conocimiento, que suelen ofrecer servicios en el exterior. En tal caso, el esquema debería contemplar medidas que impidan la compra indiscriminada de empresas en el país, que podrían resultar baratas en dólares, ni velar pago de servicios en el país como inversión. La línea es delgada y hay muchos grises en la operatoria y legislación a tener en cuenta para que el estímulo no derive en un canal alternativo de especulación.