El Banco Central debió vender U$S 140 millones para cubrir la demanda del mercado ante la suba de las importaciones en energía y combustible. Durante la jornada previa también tuvo que desprenderse de U$S 60 millones y en lo que va de junio el rojo en las cuentas de la autoridad monetaria asciende a U$S 150 millones.
Justamente, las importaciones de energía y combustible dificultan el escenario para que el Gobierno pueda cumplir con la meta de acumulación de reservas, según lo previsto en el entendimiento con el FMI. Durante el último mes, la entidad que conduce Miguel Pesce apenas adquirió U$S 790 millones. El monto es escaso si se compara con la liquidación del agro, que volcó al mercado oficial más de U$S 4.000 millones.
Para el caso de las reservas, Argentina se comprometió a acumular para fines de junio U$S 4.100 millones extras a los que tenía al 31 de diciembre pasado, es decir llegar a 43.760 millones de reservas brutas, lo que implicaría 2.200 millones frente al cierre del mes de mayo en 41.560 millones.
En esta misma línea, un informe de la consultora Analytica sembró dudas sobre la meta pactada con el Fondo Monetario Internacional sobre la acumulación de reservas para los próximos tres años. El objetivo del Gobierno es engrosar las arcas del Banco Central en U$S 15.000 millones, pero en la historia hay muy pocos ejemplos donde la Argentina haya podido lograr ese nivel de acumulación en un lapso de 36 meses.
"Para evitar un nuevo default de la deuda en moneda extranjera y deteriorar aun más el cuadro socioeconómico, será preciso transitar una etapa de restricciones fiscales y monetarias significativas. En la crónica dificultad para acumular reservas internacionales está parte del por qué. Bajo la actual dinámica, el objetivo de acumular U$S 15.000 millones en 3 años, hasta 2024, según lo pactado con el FMI, resulta una quimera", sentenció el documento. Y es que apenas en tres momentos históricos se alcanzaron performances similares y "en todos los casos generados por fuertes cambios de régimen macroeconómico", apuntó el informe. El periodo más reciente donde se alcanzó un parámetro similar se dio entre 2004 y 2006.
Medidas contra los problemas energéticos
En medio de la escases, el Gobierno estableció dos medidas tendientes a asegurar el abastecimiento de gasoil, sin que ello derive en un salto en los precios al surtidor. La primera medida será elevar el nivel de corte obligatorio del gasoil con biocombustibles, que pasaría a más que duplicarse respecto del nivel de mezcla actual. En simultáneo, se aplicará algún tipo de beneficio fiscal para petroleras, principalmente para YPF por su volumen de abastecimiento, con el objetivo de compensar por las pérdidas en que está incurriendo la empresa estatal por el diferencial entre el precio de importación del gasoil y el despacho a precio subsidiado que reciben los productores y el transporte en el país.
Ante la intensificación de la falta de gasoil en gran parte del país, que pone en problemas a diferentes sectores productivos, el Gobierno encaró una serie de reuniones con los fabricantes de biodiésel para suplir las importaciones, quienes aseguraron estar en condiciones de suplir el faltante del fluido importado. La medida tendría un carácter temporal y se enfocaría en los próximos dos meses, de alta demanda por parte del sector productivo.
A través de una resolución de la Secretaría de Energía se elevará un 50 por ciento el corte obligatorio de la Ley de Biocombustibles para las pequeñas y medianas empresas llevándolo a 7,5 por ciento. Adicionalmente se publicará un Decreto que establece por el término de 60 días el Régimen de Corte Obligatorio Transitorio Adicional de Biodiesel (COTAB), destinado a incrementar la capacidad de abastecimiento de gasoil grado 2 y grado 3.
Este régimen permitirá un corte obligatorio transitorio y excepcional de 5 puntos porcentuales adicionales para todas las empresas proveedoras. Para este segmento adicional los precios y volúmenes serán libremente pactados con un tope en el precio de importación del gasoil. El incremento transitorio en el corte de biodiesel puede garantizar un rápido abastecimiento incremental, y generar un ahorro de divisas.