Dólares financieros: el gobierno busca invertir el flujo sin hacer olas

El equipo económico no anticipa cambios significativos en la operatoria, aunque el precio del contado con liquidación tocó los $300. 

17 de julio, 2022 | 00.05

Esta semana presentó su renuncia al frente de la Comisión Nacional de Valores (CNV) Adrián Cosentino y fue reemplazo por el hasta entonces vicepresidente de la entidad, Sebastián Negri. El cambio de nombres en la entidad encargada de controlar el mercado financiero fue leído por los agentes del mercado como el preludio de un endurecimiento de las condiciones en las que se arbitran títulos para dolarizarse, lo que se conoce como contado con liquidación y dólar Bolsa. Como resultado, estas operaciones convalidaron el viernes un precio de 300 pesos para sacar dólares del sistema y del país. Sin embargo, más allá de algún retoque en la normativa, en el equipo económico descartan cualquier intervención que obstaculice la operatoria totalmente. "Si lo cortamos, se va a abrir otro canal paralelo que no vamos a poder controlar", explicaron a El Destape

El mercado de dólares contempla distintos tipos de operaciones para dolarizar cartera. Por un lado, está el blue, que se alimenta del turistas y, en algunos momentos, de mayoristas que compran en el paralelo buscando algún efecto especulativo. Ahora apareció el dólar-cripto, el cual, a través de un pase digital sin regulación se compra dólares en cuevas. Por último, están los dólares financieros, cuyo precio se compone de dividir la cotización de los bonos en el país y el exterior. La operatoria contempla comprar un título en el país con pesos y venderlo en el exterior en dólares y el costo implícito del arbitraje es el que pone el precio al contado con liquidación. En septiembre del 2020 se limitó la operación y en marzo de este año se volvió a flexibilizar.  

Luego del endurecimiento de las restricciones al acceso al mercado formal por parte del Banco Central y la salida de Cosentino el mercado anticipó mayores controles. Sin embargo, en el Gobierno reconocen que Negri, su predecesor, está en el Directorio de la CNV hace más de dos años y firmó junto al resto de los cinco integrantes del organismo todas las resoluciones. “Y todas fueron por consenso”, aclararon a este medio. De hecho, en los últimos seis meses se fue desarmando parte la normativa (parking y cupos) que obstaculizaba la operatoria de contado con liqui y dólar MEP (o Bolsa), por lo que hablan de una “sobrerreacción” del mercado.  

Sin cambios de fondo a la vista 

Siempre se puede mejorar y corregir distorsiones y evitar medidas elusivas de la normativa del Banco Central, pero la idea no es trabar la operatoria de contado con liquidación”, aseguraron a El Destape. La lectura oficial, heredada en parte por lo que defendía el ex ministro de Economía Martín Guzmán, es que existe hoy una demanda de fondo por dolarizar y si se prohíbe el canal financiero los precios se disparan aún más o se genera otro mercado negro que no se va a poder controlar.  

Al organismo no le serviría cerrar una ventanilla, mientras el BCRA tiene su ventanilla bastante cerrada. Si se impide el contado con liquidación lo que va a pasar es que se cree otro mecanismo donde los organismos no podrían intervenir”, señalan y advierten que la negociación se realiza entre privados y no implica pérdida de reservas. Sin embargo, preocupa la brecha con el oficial, lo que genera expectativas de devaluación.  

La apuesta es estabilizar la economía y así el contado con liquidación se vuelva a convertir en un canal de arribo de dólares, algo que sucedió en el primer semestre hasta mediados de junio, donde el prácticamente no subió pese a que la inflación acumuló un alza del 30 por ciento. “Cuando funcionar, está incluso por debajo de la inflación. El problema fue que movió la curva de pesos y la oferta se retrajo porque se ve que el BCRA no acumula reservas”, sostuvo la fuente oficial. Es por eso que en el equipo económico sostienen que cualquier medida hay que estudiarla bien porque va a tener impacto en el precio. “Se puede tener impacto en el volumen. pero frente a una medida restrictiva, la reacción normal es que suba el precio”, agregan.  

La negociación del contado con liquidación es un canal doble. Nadie puede salir si alguien no quiere entrar. “Esto es un diálogo entre argentinos que tiene plata en el exterior y los que quieren dolarizarse”, advierten en el Gobierno. El que quiere entrar le vende al que quiere salir y ahí hay un arbitraje. De hecho, cuando se pagó el impuesto a las grandes fortunas entre fines de 2020 y principios de 2021, el contado con liqui bajó de 180 a 140 pesos porque entraban por este mecanismo los dólares. 

Una regulación inteligente e integral 

El mercado se puede regular y, de hecho, fue regulado en varias oportunidades. Sin embargo, la idea de Guzmán había sido calmar el mercado y dejar los dólares financieros sin regulación. La excusa era permitir la salida de grandes inversores que estaban posicionados en pesos después de tomar deuda durante el macrismo. Actualmente, el precio se dispara porque nadie vende dólares, lo que impacta también en las cotizaciones de los bonos que se utilizan, lo que implica un problema circular. A diferencia de lo que sucedió en 2014, donde se exhibió un comportamiento especulativo de precios, actualmente lo ven como un esquema más “predatorio” en el medio de un descontrol financiero y falta de coordinación. Entonces, si se coloca una nueva regulación restrictiva, pero todos los agentes económicos saben que existen severas fallas de coordinación en el Gobierno, la situación se complica y puede empeorar. 

“La magnitud de la crisis financiera es de tal envergadura que solo mediante una reforma profunda de las estructuras institucionales del mercado financiero es factible idear un horizonte de salida”, afirmó a El Destape el ex director del Banco Central Pedro Biscay. Según el ex funcionario, “algunas medidas urgentes son dotar de autonomía plena al organismo de inspección de bancos”. Eso implica quitarlo de la órbita del Banco Central y asignarle independencia propia para supervisar y controlar la actividad de flujos ilícitos. Asimismo, la facultad de sanción de infracciones financieras y cambiarias debería salir de la órbita de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias y quedar en manos de un panel independiente responsable de determinar la ilicitud”, señala Biscay, actual coordinador del área de finanzas para el desarrollo del Centro de Políticas Pública para el Socialismo (CEPPAS). 

Según sostiene, eso daría certidumbre al mercado y garantía de mayor independencia al momento de aplicar la ley. “El BCRA debe perder atribuciones normativas en materia cambiaria, las regulaciones son confusas e inconsistentes entre sí y solo incentivan su incumplimiento por parte de las empresas ligadas al comercio exterior. En reemplazo hay que enviar al Congreso una ley de regulación de divisas que fije criterios simples para liquidar exportaciones y pagar importaciones”, consideró Biscay 

También promueve mantener regulaciones en materia de cambios, pero con criterios simples y previsibles. “Por otro lado, el mercado de capitales no necesita tantos Alycs (Agente de Liquidación y Compensación, encargadas del arbitraje de bonos). No hay mercado para todos, el volumen operado es muy chico y la única razón de ser de que haya tantos es para instrumentar canales ilícitos de salida de dinero”, sostiene Biscay. Existen actualmente 286 Alycs registradas oficialmente. Dentro de ese cambio profundo, el ex director del Central asegura que las tareas ligadas a la formación de capital privado podrían quedar en manos de una secretaria específica en el Ministerio de Hacienda. “La Unidad de Información Financiera debería además incluir en su legislación la salida de dinero por canales no autorizados como supuesto de lavado de activos”, concluye Biscay. 

Por su parte, el ex titular de la CNV y del BCRA, Alejando Vanoli, dijo a El Destape que debe volverse a un esquema “palos y zanahorias, como en octubre de 2014, cuando bajamos en un mes la brecha del 95 al 40 por ciento en 40 días”. “Todo eso falta recalibrar para un uso racional de divisas con destino a la producción”, agregó Vanoli, que preside la consultora Synthesis.  

Quien también fue director de la Anses en el gobierno de Alberto Fernández apuntó también a la falta de acuerdo en el rumbo entre el Presidente y la vicepresidenta y la ausencia de “un plan antiinflacionario integral, para lo cual se requiere una efectiva coordinación de organismos de control para detectar y sancionar”. “Que se ordene lo político es clave porque, además, el contexto global tampoco ayuda”, aseguró el ex funcionario. Entre las medidas que podrían traer alguna certidumbre, Vanoli hizo referencia al “diseño de nuevos instrumentos para que aumente el crédito comercial y haya más prefinanciaciones de exportaciones o créditos a importaciones”.  “Si se reduce la expectativa de devaluación, todo es más factible”, resumió Vanoli.