Las tensiones en el mercado cambiario no cesan y la volatilidad acapara la jornada. El dólar blue y el contado con liquidación escalaban y marcaban sí un nuevo récord histórico para ambos.
El tipo de cambio que opera en el segmento ilegal sumaba 3 pesos y alcanzó por primera vez los $ 171. De esta forma, la divisa del mercado paralelo avanza $ 23 en lo que va del mes y la brecha cambiara se mantiene por encima del 100%.
La tendencia se repitió para el mercado bursátil, que no modifica su dinámica. El contado con liquidación trepó más de cuatro pesos hasta los $ 168,49. Había llegado a tocar los $ 172,39. Por su parte, el dólar MEP ganó más de cinco pesos hasta los $ 156,33. En tanto, el dólar mayorista operaba en los $ 77,45 en el MULC, tras sumar cinco centavos ayer.
En el transcurso de 2020, el dólar oficial asciende un 29,5%, unos seis puntos por encima de la inflación, que según informó el INDEC, acumuló un 22,3% entre enero y septiembre de este año.
Asimismo, el promedio entre bancos que realiza el Banco Central se colocó en los $ 82,99, lo que sumado el impuesto PAÍS del 30% y la retención en concepto de Ganancias del 35%, genera un dólar ahorro a $ 136,93. La autoridad monetaria que dirige Miguel Pesce volvió a vender 40 U$S millones en reservas, según fuentes privadas.
Pérdida de reservas
De acuerdo con la consultora Analytica, durante la semana pasada el Banco Central perdió alrededor de U$S 44 millones por día, apenas US$ 10 millones menos que el promedio de los treinta días hábiles anteriores. En ese sentido, la consultora estimó que, si no se modifica la tendencia, en octubre se perderán U$S 1.000 millones más de reservas.
En su informe, Analytica calificó de “tibios” los cambios realizados la semana pasada por el Gobierno en materia de política económica. Al respecto, sostuvo que “no están funcionando”.
“El atisbo de plan confirma que las señales del BCRA y del Ministerio de Economía luchan contra el condicionante principal, que es el tiempo”, señaló, al tiempo que indicó que cada día que pasa sin que el Gobierno genere soluciones de fondo, “hace crecer los costos de una corrección desordenada que no hará más que debilitar aún más los delicados equilibrios sociales”.