El precio del dólar blue en las cuevas financieras del centro de la ciudad de Buenos Aires operaba con estabilidad este mediodía en los 151 pesos para la compra y 157 pesos para la venta, sin cambios respecto del viernes. La cotización paralela del mercado ilegal de divisas se encaminaba así a cerrar noviembre con una baja mensual del 7,1%, o doce pesos.
De acuerdo con el promedio bancarios realizado por el Banco Central, el tipo de cambio minorista se ubicaba en los 80,37 pesos para la compra y 86,67 pesos para la venta, unos seis centavos más que el viernes. El dólar ahorro, que contempla un 65% de valor agregado por el impuesto País, ascendió así a los 143,01 pesos.
En la primera postura de venta en el segmento mayorista se observó hoy un nivel de 81,30 pesos por unidad, veintitrés centavos arriba del cierre del viernes pasado. El dólar subía 25 centavos hasta los $ 86,50 para la venta en el Banco Nación.
Por su parte, el Contado con Liquidación (CCL) bajaba 0,3% y se ubicaba en $ 148,53. En tanto, el dólar MEP o Bolsa aumentaba 0,2% y se comercializaba a $ 145,77. Además, el riesgo país argentino subía 0,40% y se ubicaba en 1.378 puntos básicos, según el índice que elabora el JP Morgan.
Alarma por la burbuja financiera pospandemia
Las tensiones financieras que generó la pandemia de COVID-19 volvió a poner en el centro del debate internacional la necesidad de profundizar el monitoreo de los intermediarios financieros no bancarios para la estabilidad global. Principalmente, la atención se posó en el rol de los fondos de inversión y en su responsabilidad en los períodos de inestabilidad, actuando como elementos pro cíclicos en fases de baja y alza de la actividad económica.
Esta semana el equipo económico dio varias señales de que los próximos pasos se dirigirán hacia una mayor regulación de la cuenta capital, en un frágil equilibrio respecto de la presión del establishment financiero, encarnado en la figura de las calificadoras de riesgo y el Fondo Monetario, quienes suelen castigar cualquier intento de un ordenamiento interno en los países periféricos.
MÁS INFO
Con la deuda externa soberana reestructurada y un eventual acuerdo con el Fondo, la plaza financiera argentina comienza a recuperar atractivo para inversores especulativos, los que ahora son tentados a aprovechar las elevadas tasas de interés que ofrece el país cuando el mundo otorga rendimientos reales negativos.
El alza de tasas que promueve el Banco Central para estimular el ahorro en pesos derrama en un aliciente para el ingreso de fondos especulativos. Informes financieros dan cuenta de que se reestablecieron los flujos a las economías en desarrollo y alertan sobre los riesgos de una eventual burbuja financiera, donde los precios actuales de las acciones no reflejan el deterioro que provocó el coronavirus en la situación real de las empresas y cotizan ya a valores pre pandemia, y aun por encima en muchos casos.