En el segmento informal, el denominado dólar "blue" marcó un avance de un peso durante el cierre del viernes y quedó a $293 por unidad, con lo que en los últimos cinco días acumuló un incremento de $4.
Por su lado, el dólar oficial cerró en un promedio de $167,77 para la venta, con un incremento de 27 centavos respecto del jueves y una suba de $2,62 a lo largo de la semana, equivalente a un incremento de 1,58% frente al viernes pasado.
Así, el dólar con el recargo de 30% -contemplado en el impuesto País- marcó un promedio de $218,10 por unidad; y con el anticipo a cuenta del Impuesto a las Ganancias de 35% sobre la compra de divisas, el valor promedio fue de $276,82.
En el mercado bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) refleja un incremento de 0,4%, a $310,21, y el MEP sube 0,9%, en $299,45, en el tramo final de la jornada.
El dólar destinado al turismo en el exterior -y que cuenta con una alícuota de 45%- se ubicó en $293,60, mientras que para compras superiores a US$ 300 -y que posee un impuesto adicional de 25%-, se ubicó a $335,54.
El Banco Central vendió US$ 520 millones esta semana
En la última semana, el Banco Central vendió US$ 520 millones y acumula en el mes un rojo de US$ 763 millones. Desde el final del programa de incentivo para productores de soja a través de un dólar diferencial, el Banco Central (BCRA) ya perdió más US$ 1.200 millones.
En apenas nueve días hábiles, el flujo negativo de divisas ya es el segundo más alto del año. En lo que va de noviembre, el ente que conduce Miguel Pesce acumula ventas por US$ 763 millones en noviembre, una cifra que ya es más alta que el total del mes pasado, cuando el ente rector de la economía se había desprendido de US$ 496 millones.
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La dinámica negativa parece consolidarse luego de que el Estado haya recaudado alrededor de US$ 5.000 millones a través del esquema de un dólar diferencial para los productores de soja. Desde la finalización de ese sistema, el balance es negativo y el Central se vendió US$ 1.259 millones. De seguir con esta dinámica durante lo que queda del mes, se podría romper el récord registrado en julio.
Otro problema para el Gobierno es el comercio exterior. La demanda para el pago de importaciones con el caduco sistema Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) aprobadas y autorizadas con el anterior modelo de administración explican las intervenciones oficiales.
Según pudo saber El Destape, hasta fin de año ya se encuentran comprometidos alrededor de US$ 2.000 millones por montos pactados bajo el sistema anterior. En el propio Gobierno reconocen que el SIMI representaba un real "festival de importaciones" -frase acuñada por la vicepresidenta, Cristina Kirchner- y con la inauguración del nuevo control de comercio exterior se espera un descenso paulatino de las cifras operadas.