Los despachos de granos, subproductos y aceites vegetales desde puertos argentinos sumaron 44,6 millones de toneladas en el acumulado anual a septiembre, un descenso interanual de 41%. La sequía que impactó en Argentina durante la campaña en curso redujo la producción de granos en un 37% con respecto a la campaña previa, llevándola a un total de 83,8 millones de toneladas, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR). Como consecuencia, teniendo en cuenta que la mayor parte de la cosecha en nuestro país se destina a la exportación, no resulta sorprendente que los embarques agroindustriales hayan experimentado una fuerte caída en comparación interanual.
Durante los primeros nueve meses de 2023, Argentina despachó un total de 44,6 millones de toneladas de granos, subproductos y aceites, lo que representa un descenso del 41% en los embarques agroindustriales con respecto a igual período del año anterior. Este derrumbe se explica principalmente por una reducción en el embarque de granos: de enero a septiembre, se despacharon 26,2 millones de toneladas, una disminución del 47% con respecto a igual período de 2022. Mientras tanto, los envíos de subproductos y aceites vegetales desde puertos argentinos se redujeron en un 31% y un 19%, respectivamente.
Abriendo el análisis hacia el interior de cada una de las categorías, se advierte una disminución en el embarque de todos los granos, totalizando un descenso de 23,5 millones de toneladas en el volumen de despachos con respecto al mismo período del año anterior. En términos de volumen la caída se explica, casi en su totalidad, por el descenso en los embarques de trigo y de maíz.
Trigo, maiz y subproductos
En cuanto al trigo, se registra un descenso del 86% interanual en los embarques del cereal, lo cual representa una disminución de 10,8 millones de toneladas en volumen. Esto se debe a que el consumo doméstico del cereal es elevado y relativamente más inelástico, por lo que la magra producción de la campaña actual se destinó al mercado local y el desplome en la cosecha impactó de lleno en las exportaciones. Por el lado del maíz, los envíos del cereal desde puertos argentinos descendieron un 33%, representando una reducción de 9,7 millones de tonelada en el volumen total. Por el lado de la soja, la caída fue del 41%, apenas 1 millones de toneladas por detrás del año previo, debido a que la mayor proporción de exportaciones del complejo soja en nuestro país corresponden a productos industrializados.
Con respecto al girasol, se advierte que mientras en los primeros nueve meses de 2022 se embarcaron aproximadamente 77.000 toneladas, este año no se registraron despachos de la oleaginosa, por lo que la caída resultó del 100 por ciento, pese a que la disminución resulta poco significativa en términos absolutos. Los embarques de sorgo, por su parte, evidenciaron una reducción del 56% interanual, o 0,8 millones de toneladas, en tanto que los despachos de cebada y canola cedieron un 25% y 11%, respectivamente, respecto de los 9 primeros meses de 2022.
Un análisis interesante deviene de observar los despachos por puertos. Tal como se puede apreciar, a pesar de mostrar una caída interanual promedio del 47% en el embarque de granos, los puertos ubicados en el Gran Rosario fueron los que mayor cantidad de toneladas de granos despacharon durante los primeros nueve meses del año, con un volumen de 10,5 Mt para los puertos del departamento de San Lorenzo y de 5,6 Mt para los del departamento Rosario. De esta manera, los puertos del Up-River representaron el 62% del total de embarques durante el período bajo análisis, casi la misma proporción para igual período del año anterior, aunque 2 puntos porcentuales por detrás del promedio de los últimos tres años. Respecto de los demás puertos, todos mostraron una disminución en el total de embarques, con la mayor caída en los puertos de Ramallo, San Pedro y Zárate.
En cuanto a los subproductos, se advierte un descenso interanual de 6,6 Mt en el volumen embarcado durante los primeros nueve meses del año. En términos absolutos, casi la totalidad de ese descenso se explica por el desplome en el volumen despachado de pellets de soja, que pierden 5,9 millones de toneladas; es decir, un decrecimiento del 32% con respecto a igual período del año anterior. Con relación a los envíos de pellets de girasol y de trigo, se observa un descenso interanual del 8% para ambos subproductos, o 68.000 toneladas. Por el contrario, el único subproducto que mostró un ascenso en comparación con el año previo es la malta, cuyo crecimiento ronda el 5%, aunque en términos absolutos representa apenas 14.000 toneladas.
En cuanto al origen de los embarques, los puertos del Gran Rosario dieron cuenta del 95% de los despachos de subproductos, apenas por debajo del 96% del año previo y del promedio de los últimos 3 años. Finalmente, se observa un descenso de los embarques de todos los aceites vegetales durante los primeros nueve meses de 2023 en relación con igual período del año anterior, mostrando una caída de 819.000 toneladas en el volumen total embarcado. Nuevamente, la mayor parte de este decrecimiento, en términos absolutos, se explica por la disminución en los despachos de aceite de soja, los cuales disminuyeron en 744.000 toneladas. Este volumen marca un descenso del 23% con respecto al año previo. En segundo lugar, se advierte una caída del 22% en los embarques de aceite de girasol, representando un volumen de 140.000 toneladas menos que el año anterior. Por último, a pesar de que los aceites de maíz, cártamo y algodón cayeron porcentualmente más que los productos mencionados anteriormente, la variación en términos absolutos resulta ínfima.
Con relación a los puertos de embarque, se advierte que el Gran Rosario resultó el origen del 91% del despacho de aceites vegetales durante los primeros nueve meses de 2023, 1 puntos porcentuales por detrás del guarismo del año previo y 2 puntos porcentuales por detrás del promedio de los últimos tres años. Considerando la importancia de la región del Up-River en la concentración de la capacidad de crushing de nuestro país, resulta razonable que más del 90% del despacho de subproductos y aceites vegetales tenga como origen los puertos del Gran Rosario.