Javier Milei brindará su primer discurso como presidente durante la inauguración de la muestra agro ganadera organizada por la Sociedad Rural. Desde Casa Rosada señalaron que, si bien no habrá anuncios puntuales, “el presidente intentará demostrar que cumplirá con sus promesas de eliminar las retenciones”. “¡Poné la fecha!”, le gritarán al presidente desde las gradas ubicas en el campo central del predio ferial de Palermo, adquirido por la SRA a precio vil en connivencia con el menemismo, tal como quedó corroborado durante el juicio oral y público. Milei viajará hacia el siglo XIX, hablará del granero del mundo y les responderá: “Primero el superávit fiscal”. Por el momento, la administración nacional no puede prescindir de los ingresos por retenciones, ante una recaudación que se desploma en línea con la caída abrupta de la actividad industrial, la construcción y el consumo.
El Gobierno no tiene mucho para ofrecer. Durante la semana, el ministro de Economía, Luis Caputo, les pidió a los ruralistas de la Mesa de Enlace bajar sus decibeles con el reclamo por los derechos de exportación. “La paciencia no es infinita”, le respondió Ignacio Kovarsky, nuevo titular de Carbap.
Por lo bajo y en otros foros ruralistas que tienen llegada al quinto piso del Palacio de Hacienda, se estuvo hablando de una posible “unificación cambiaria” en torno a los 1100 pesos por dólar, una medida en estudio por la administración nacional que podría ser del agrado de los grandes exportadores de cereales que en las últimas dos semanas aceleraron el ritmo de liquidación de divisas.
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Presiones
A los grandes exportadores de cereales no les importa la eliminación o baja de retenciones, les da lo mismo. En su esquema de negocios global, le trasladan esa alícuota a los productores. Caputo les había prometido al comienzo de año que la principal medida para este sector sería la eliminación del cepo cambiario. “Paciencia”, también les pidió.
Los exportadores juegan a la devaluación. En las últimas horas se habló, incluso, de una suerte de unificación cambiaria para exportadores, en torno a los 1100 pesos por dólar. Nada de esto se anunciaría este domingo en La Rural.
“Caputo se ríe y dice que no necesita los dólares del agro porque los va a conseguir en otro lado”, sostuvo un ex funcionario nacional del área de Agricultura en diálogo con El Destape. La lluvia de inversiones sigue sin aparecer, a pesar de las promesas de un próximo préstamo del FMI y otros organismos. ¿Caputo tendrá paciencia?
Sin embargo, las exportadoras aceleraron su ritmo de liquidación de divisas en las últimas dos semanas, al ritmo de la breve disparada de la cotización del contado con liquidación. Como todavía sigue vigente el esquema que les permite liquidar el 20% de sus ventas en el CCL, la breve corrida los favoreció.
Según los datos que manejan en el BCRA, hasta el pasado 26 de julio, las cerealeras habían vendido en el Mercado Único y Libre de Cambios un total de 2.167,6 millones de dólares. De esta manera, durante julio superarían el ritmo de liquidación comparado con junio. Así y todo, el BCRA se encuentra en su propia encerrona. ¿Qué les habrá prometido Caputo a los exportadores? ¿Qué le habrán prometido al ministro en el FMI?
Ventas y concentración
“La registración de exportaciones del complejo soja avanza por encima del promedio de los últimos 6 años. De harina de soja para embarques en julio hay 2,47 millones de toneladas registradas mientras que en aceite hay 496.000 toneladas, y otras 535.000 toneladas de poroto de soja y 4,12 millones de maíz”, explicó Javier Preciado Patiño, titular de Ria Consultora.
“La decisión de intervenir en el mercado del dólar financiero hizo bajar la brecha entre el CCL y el exportador unos 8 puntos, aunque el martes había bajado 11 puntos porcentuales”, agregó Patiño.
El dólar agro cerró el último viernes en torno a los 1006 pesos; el pasado 16 de julio, cotizaba en torno a los 993. Los exportadores mejoraron su rentabilidad en las últimas dos semanas.
En base a los registros de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) informados ante la secretaría de Agricultura, la Bolsa de Comercio de Rosario estimó que, durante el primer semestre del año, los compromisos de exportaciones totalizaron las 34,28 millones de toneladas. Esta cantidad representó un aumento del 81% respecto al mismo período el año anterior. Sin embargo, fue un 7% menor si se lo compara con el promedio de los últimos 4 primeros semestres.
En el complejo soja se declararon 16,23 millones de toneladas, ventas lideradas por la empresa Viterra (actualmente en proceso de fusión con Bunge), manteniendo el primer puesto durante 5 años consecutivos.
“El 70% de las registraciones del complejo corresponden a subproductos de soja, seguido por un 17% de poroto de soja y el restante 13% al aceite de soja. Viterra lidera los subproductos con 2,26 millones, seguido por ADM AGRO con los porotos de soja (478 mil toneladas) y Cargill ocupa el primer puesto de ventas de aceite de soja con 387 mil toneladas”, indicaron desde la BCR.
Eliminación de retenciones o muerte
“Las retenciones tienen que agotarse con este gobierno. Tienen que llevarlas a nivel cero”, retrucó el secretario de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Matías de Velazco. “Tengan paciencia”, les dijo Caputo a los integrantes de la Mesa de Enlace.
“Apoyamos las medidas implementadas para la eliminación del déficit fiscal, la lucha contra la inflación, la pronta unificación cambiaria y eliminación del impuesto país. Expresamos esta necesidad con la clara intención de acompañar y ayudar a un gobierno al que todos los argentinos necesitamos que le vaya bien. No obstante, la paciencia no es infinita y los productores no podemos ser testigos de promesas incumplidas”, agregó Kovarsky desde Carbap.
“Paciencia”, les respondió el ministro de Economía, un ministro que demuestra día a día que carece de muñeca política, tal como sucedió con la intempestiva salida de Fernando Vilella.
El reclamo por la eliminación de las retenciones también le está generando una interna a Nicolás Pino, titular de la SRA. En la previa del acto inaugural, un grupo de ruralistas hizo públicas sus quejas hacia la conducción ruralista por una supuesta parsimonia ante la administración nacional.
“Desde 2008, un ideario se ha instalado ente los productores, que es simple y claro: no a los derechos de exportación de ningún tipo, incluido el desdoblamiento cambiario, que es una retención encubierta. No a la segmentación, el dirigismo y el clientelismo”. La carta llevaba la firma de Alberto Del Solar Dorrego (Sociedad Rural de Rojas), Servando Etchepare (Campo + Ciudad), Raúl Victores (Sociedad Rural de San Pedro), Fernando Botta (productor de Rosario), María Soledad Aramendi (productora de Rosario), entre otros.
¿Quién le había pedido paciencia a los ruralistas?