La baja en el precio internacional de las materias primas, sumado al proceso inflacionario local que disparó el precio de los insumos, repercutirá de manera negativa en la rentabilidad de los productores de la Pampa húmeda. De acuerdo a un reciente informe de la Universidad Austral, en base a los datos que pone a disposición la Bolsa de Comercio de Rosario, la merma en el Valor Agregado Bruto para esta campaña sería de 4700 millones de dólares. “Se destaca un impacto negativo en las expectativas de rentabilidad de la campaña 2023/24 por el deterioro de la relación insumo producto”, puede leerse en el trabajo citado. Así y todo, el sesgo ideológico de los productores sigue acompañando la gestión Milei en un 54%.
Las perspectivas productivas para la campaña 2023 – 2024 fueron mutando con el correr de los últimos meses. En diciembre del año pasado, se estimaba que el Valor Agregado Bruto de la cosecha de soja sería de 6667 millones de dólares. Sin embargo, la Bolsa de Comercio de Rosario recalculó sus estimaciones y la redujo a 4323 millones. En el caso del maíz, la corrección fue mayor. En diciembre se estimaba una rentabilidad de la cosecha cercana a los 4300 millones de dólares pero se redujo a los 2800 millones. Y en el caso del trigo, se pasó de los 697 millones a 634 millones.
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Con estos números sobre la mesa, el informe de la Universidad Austral – en base a los datos de la BCR – estimó que las proyecciones de rentabilidad para los productores migraron de los 15.149 millones de dólares en diciembre del año pasado a 10.453 millones, una caída de 4700 millones. “El mercado está flojo en cuanto a los precios. Lo que se está dando a nivel mundial es una mayor producción y cierta caída en la demanda. China ya no compra ni crece tanto como antes. De todos modos, la situación podría ser más compleja que la actual. Hay que saber esperar y seguir calculando”, explicó Javier Preciado Patiño, director de RIA Consultora.
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En febrero, las ventas al exterior de la oleaginosa y sus subproductos sumaron 1.038 millones de dólares y aumentaron 8,6% en términos interanuales. Y si bien hubo una suba del 43% en las cantidades vendidas, también se registró un descenso en los precios del orden del 24%.
Trigo trigal devaluación
Para la Universidad Austral, un aspecto “negativo” que impacta en la ecuación económica de los productores tiene que ver el costo local de los insumos. “Está teniendo un impacto negativo en las expectativas de rentabilidad de la campaña 2023/24 el deterioro de la relación insumo producto, ya que una parte importante de los insumos son importados y deben pagarse al dólar oficial más el Impuesto País mientras que los productores venden al dólar oficial menos las retenciones”, puede leerse en el trabajo citado.
Por lo tanto, ¿qué harán los productores frente a la nueva cosecha de soja? ¿Venderán con los precios actuales o forzarán una nueva devaluación? “También se están deteriorando los precios recibidos en términos reales ya que la evolución del tipo de cambio oficial ajustado con el crawling peg del 2% mensual se atrasan frente a la inflación perdiendo progresivamente los beneficios de la devaluación de diciembre 2023”, agregaron desde la Universidad Austral.
La respuesta está casi cantada. Los productores y grandes exportadores jugarán sus fichas para una nueva devaluación de cara a la cosecha gruesa (abril). La maniobra clásica será el stockeo en silobolsas. Tal situación podría encontrar correlato en lo que sucede con el trigo. Según los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, en la primera quincena de marzo se comercializaron al exterior 3,9 millones de toneladas, cuando en los últimos cinco años el promedio varió entre las 6,5 y 8 millones de toneladas, a excepción del 2023 como consecuencia de la sequía. El precio de referencia de exportación del trigo desde los puertos del Up-River se ubicó en 220 dólares la tonelada, una caída del 38% respecto de la cotización del año anterior.
En este sentido, la Universidad Austral les preguntó a 200 productores trigueros a cuánto porcentaje de su producción le habían fijado precio. El 55% respondió que no había vendido nada de trigo. Stockeo. Esta respuesta complementa el dato de la BCR con los magros números de las exportaciones comparadas con los últimos cinco años, situación que podría anticipar las maniobras especulativas en el caso de la soja para forzar una devaluación.
¡Milei, sí!
El sesgo ideológico de los productores consultados por la Universidad Austral coincide con las decisiones adoptadas por la administración de Javier Milei. “Un 54% de los productores piensan que el Presidente Milei está cumpliendo con las promesas dirigidas al sector durante la campaña electoral”, puede leerse en el informe citado.
Lo que los motivaría a tener una valoración positiva de la actual gestión, a 100 días de su inicio, sería “una cercana unificación del tipo de cambio, la eliminación del Impuesto PAIS, la desaceleración de la inflación, la baja en las tasas de interés en términos reales y a mediano plazo la eliminación de las retenciones”. A seguir esperando.