La nueva cosecha de trigo y cebada aportaría un 70% más de divisas que el año pasado

Un informe de RIA Consultores indicó que este año, el trigo y la cebada podrían aportar divisas por 3600 millones de dólares. Una notable mejora en relación a la campaña 2022-2023.

01 de noviembre, 2023 | 21.44

El complejo exportador argentino, epicentro de una política económica urgida de dólares, no solo se vio afectado por la sequía. El índice del valor de las ventas al exterior, que surge de ponderar las variaciones de precios y cantidades de todos los complejos que colocan sus productos en el mundo, acumuló una caída del 24% durante los primeros nuevos meses del año comparados con el mismo período del 2022.

Es decir, el valor generado por el comercio exterior se vio afectado tanto por la baja en los precios internacionales de algunos commodities pero también por una menor cantidad de ventas, tanto en productos primarios, manufacturas de origen agroindustrial, industriales y en energía. En un contexto global donde ocurren dos contiendas bélicas y el mismo FMI advierte sobre el freno de la actividad como consecuencia de una permanente suba de tasas, resulta complejo apostar todas las fichas a un pleno exportador.

Sin embargo, no todo sería gris en el horizonte. La nueva cosecha de trigo y cebada aportaría un 70% más de divisas que la campaña anterior. Según las estimaciones de la consultora RIA, ingresarían 3.600 millones de dólares.

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Precios internacionales

Según el último informe del INDEC, durante el período enero – septiembre, el índice de las exportaciones medido por precio tuvo una baja del 9,4%, mientras que, medido en cantidades, la merma fue del 16%. En conjunto, dicho índice acumuló una caída del 24%.

Los productos agropecuarios, ya sean los granos o sus derivados industriales, son los que más sufrieron la caída de los precios internacionales. También se ubica en el podio la energía. Esta caída ya había sido advertida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Una paradoja: mientras que en el mundo hubo un descenso en el precio de estos insumos claves, en la Argentina no se detuvo el alza en los alimentos. “El precio internacional de las principales materias primas, como el caso de los cereales, registraron en el último año un descenso del 25%. Es decir, hubo una corrección de las cotizaciones post estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania”, sostuvo la FAO en un informe de mayo de este año.

Por lo tanto, a la menor producción agropecuaria como consecuencia de la sequía, se le sumó una baja en los precios internacionales. Pero no todo se explica por la sequía. También hubo un descenso en el valor de las manufacturas de origen industrial del 9,7% registrado durante los primeros nueve meses del año en comparación con el mismo período de 2022. Esto se explicó por una baja de los precios del 6,8% y de las cantidades en el orden de del 3%.

“En lo que respecta a las MOI, la reducción de las cantidades se explicó por las menores ventas de productos químicos y conexos (especialmente de resto de los productos diversos de las industrias químicas) y productos químicos orgánicos”, indicaron desde el Indec. Sin embargo, hubo un alza de las cantidades exportadas en productos farmacéuticos, biodiesel y combustibles. En cuanto a las importaciones, el índice que elabora el Indec dio cuenta de una caída del 7,4% en los precios y del 3,8% en cantidades. El resultado fue una caída en el índice del 10%.

El trigo va por la revancha

Las lluvias de la segunda quincena de octubre en las principales áreas agrícolas de la Argentina mejoraron la perspectiva de producción de la campaña 2023/24. Las precipitaciones permitieron a los productores retomar las siembras de maíz al tiempo que comenzaron con las de soja. También se mejoran las perspectivas en el trigo al detenerse el deterioro que se registraba en los lotes.

“En relación a éste, la disponibilidad de trigo exportable podría rondar las 10 millones de toneladas para el ciclo 2023/24, mientras se abastecería con total normalidad al mercado interno con un volumen de aproximadamente 7,5 millones de toneladas”, explicaron desde RIA Consultores.

Al valor del precio FOB oficial vigente de 304 dólares por tonelada, este volumen exportable representaría 3.040 millones de dólares. Sin embargo, debido a que de la campaña 2022/23 quedaron sin utilizar Declaraciones Juradas de Venta al Exterior por casi 6 millones de toneladas, sobre las cuales las cerealeras pagaron los derechos de exportación (12%), del posible saldo final restarían por ingresar unos US$2.700 millones.

“La producción nacional tendría un escenario de exportación de 8 millones de toneladas de libre disponibilidad a los que se sumarán otras 2 millones de toneladas disponibles para la exportación de esta campaña 2022/23 que al no embarcarse pasarán a la próxima campaña comercial que formalmente comienza en diciembre”, concluyó el informe de RIA Consultores.

Por otro lado, para la cebada -segundo cultivo más importante en la Argentina para la campaña de fina- se estima una producción de 5 millones de toneladas, 700 mil más que en la campaña anterior. En función de la matriz de consumo, este volumen permitiría exportar 2,4 millones de toneladas cebada forrajera y un poco más de un millón de cebada cervecera. A los valores FOB oficiales vigentes - 235 y 300 dólares la tonelada, respectivamente- permitirían ingresar otros 924 millones de dólares.