El Banco Central continúa con su estrategia de venta de yuanes para sostener los niveles de importación al mismo tiempo en que debe desprenderse de la moneda norteamericana a partir de la demanda existente. Este viernes, la autoridad monetaria asistió al mercado con 87 millones de dólares. El dólar agro solo aportó 9 millones, cuando los productores de las economías regionales aguardan por las nuevas medidas vinculadas a un nuevo tipo de cambio diferencial. En los últimos cinco días, el Central tuvo que vender 223 millones dólares. También se profundizó el uso de la moneda china, con una asistencia a importadores por 1300 millones de yuanes.
Las reservas internacionales terminaron la semana en los 25.205 millones de dólares, es decir una baja de 640 millones en relación al lunes (25.845 millones). “En los últimos cinco días, el BCRA acumuló ventas por 223 millones de dólares y 1.379 millones de yuanes. En el mes lleva vendidos 270 millones de dólares y 7.133 millones de yuanes”, analizó Gustavo Quintada, analista de PR Corredores de Cambio.
Las economías regionales, que gozan de un tipo de cambio diferencial, liquidaron apenas 9 millones de dólares en la última jornada, cuando venían liquidando cerca de los 20 millones. El magro resultado del viernes quizás se explique porque los productores aguardan los anuncios que colocan al potencial nuevo Dólar Agro cerca de los 340 pesos.
Por el momento, pueden liquidar sus producciones a 300 pesos por dólar, cuando el tipo de cambio oficial ya está en los 280 pesos. Por ende, el programa exportador tal como permanece vigente, carece de atractivo. De ahí que se desprende el poco interés de los grandes jugadores de las economías regionales.
"Durante el fin de semana tiene que haber definiciones y certezas", sostuvo Juan José Bahilo, secretario de Agricultura, en relación a los nuevos alcances para el Dólar Agro, que en esta oportunidad podría incluir al maíz junto con el resto de las economías regionales. Para septiembre, también se piensa en la versión cuatro del Dólar Soja
¡Cambio, cambio!
El volumen operado en el segmento de contado formal fue de 353 millones de dólares, mientras que en el sector de futuros del Mercado Abierto Electrónico (MAE) se registraron operaciones por 103 millones y en el mercado de futuros Rofex otros 882 millones.
El tipo de cambio oficial cerró la semana en los 280 pesos y en lo que va del mes acumula una devaluación del 4,7 por ciento y del 52,8% en lo que va del año. Por su parte, el precio implícito del contado con liquidación quedó en los 533,87 pesos.
Las operaciones canalizas vía MEP, las cuales no necesitan contar con una cuenta en el exterior, son muy ofrecida por los bancos y agentes de bolsa como una opción dolarizadora. Su cotización implícita quedó cerca de los 495 pesos.
En el mes tuvo un movimiento del 2,5%, lo que da cuenta de la fuerte intervención pública para contenerlo, teniendo en cuenta que la inflación del mes pasado se ubicó en el 6 por ciento. En el año, el MEP se movió un 50%. El CCL también se movió menos que la inflación de junio.
Por su parte, el dólar blue cerró con una suba de 3 pesos y quedó en los 528 pesos, luego de una semana donde esta cotización despertó de su modorra. Todo ocurrió en el mismo momento en que el Gobierno mostró marchas y contra marchas en relación a la renegociación del acuerdo con el FMI, que todavía parece lejos de concretarse.
Como estrategia para contener un poco la disparada del blue, desde el Economía desplegaron una serie de operativos sobre la city con la intención de fiscalizar (y amedrentar) a las cuevas que manejan grandes volúmenes de la divisa norteamericana por fuera de sus circuitos legales.