En el actual escenario de falta de divisas como consecuencia de la sequía, el Banco Central decidió extender el esquema de prefinanciación de exportaciones a los pagos de importaciones. De esta manera, la autoridad monetaria busca un puente para financiar alrededor de 3000 millones de dólares de compras en el exterior. La medida tendrá un impacto especial en el sector sojero. Este esquema se suma a la financiación tradicional, donde ya existe un stock de 7000 millones de dólares de deuda como consecuencia de la financiación de importaciones financiadas.
El punto de partida para las importaciones seguirá siendo el sistema SIRA, al mismo tiempo en que la normativa del BCRA permitirá distribuir en el tiempo la menor disponibilidad de divisas por efecto de la sequía que afectó a la producción agropecuaria. En definitiva, este nuevo sistema les permitirá a las empresas que actúan tanto como importadoras y exportadoras financiar la compra de insumos con sus propios proveedores o con líneas de crédito internacional, de bancos extranjeros o locales y de esa manera alivianar la salida de dólares de las arcas del Central.
“Con este nuevo instrumento, se espera que las industrias puedan regularizar las cadenas de producción garantizando un flujo previsible y constante de insumos, a un costo financiero menor”, indicaron desde el BCRA. La norma apunta específicamente al complejo sojero que, ante la falta de granos, tuvo que incrementar las importaciones de soja desde Brasil y Paraguay.
Según el Balance Cambiario del Banco Central de marzo, las compras en el exterior se incrementaron un 242%, al demandar 810 millones de dólares contra los 237 millones del año pasado. Por otro lado, la cámara que nuclea a las cerealeras (CIARA – CEC), informó que durante el primer bimestre del año la capacidad ociosa de la industria había llegado al 74%.
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El nuevo esquema instituido por la autoridad monetaria, donde las empresas podrán utilizar los recursos conseguidos como pre financiación de exportaciones para financiar insumos importados, no es un dato menor. Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, las importaciones de soja crecerán este año de manera exponencial. Para la industria, la soja es el insumo necesario para luego elaborar aceites y harinas.
“Se proyecta un volumen de importación de soja récord de 10,7 millones de toneladas para poder abastecer las necesidades de la industria local”, indicaron desde la BCR. En total, el complejo sojero demandaría 5500 millones de dólares para el pago de importaciones durante el año, una cifra similar a la que se habían comprometido a liquidar durante abril y mayo.
Con la nueva medida, el BCRA espera que puedan financiarse 3000 millones de esa potencial demanda total de divisas.